Diabetes infantil

Estamos acostumbrados a oír hablar de la diabetes de los adultos, ya que ésta está considerada como la epidemia del siglo XXI, pero no estamos tan habituados a escuchar hablar de diabetes en bebés y en niños. Diabetes infantil

La diabetes

Esta enfermedad se ha convertido en la más común entre la población mundial, siendo ya más de 200 millones de personas quienes la padecen

La diabetes mellitus consiste en una alteración en los niveles de la hormona insulina que hace que disminuya o aumente la glucosa de la sangre. La insulina transforma el azúcar que todos consumimos en energía, siendo ésta producida por el páncreas, órgano que cuando deja de funcionar correctamente, llega a ocasiones que los niveles de glucemia en sangre se descontrolen.

Si estos niveles son muy bajos o muy altos existirá una descompensación general en el organismo que si no se controla a tiempo puede generar complicaciones mucho más graves en un futuro, llegando a comprometer incluso la vida de quien lo padece. Entre otras cosas, la circulación sanguínea se ve entorpecida, estropeándose muchos vasos sanguíneos y algo tan sencillo como que una herida cicatrice se convierte en algo imposible, provocándose en ocasiones gangrenas que terminan en una amputación.

Todas estas características pueden darse también en niños pequeños y en bebés, aunque al menos durante los meses que se alimenta exclusivamente de leche materna, pasa desapercibida, pero cuando ya empieza a ingerir alimentos más sólidos, los síntomas pueden hacer su aparición.

Causas de la diabetes en los niños

En estos casos la diabetes puede venir causada por herencia, por sobrepeso o por defectos congénitos que pueden alterar la función del páncreas a la hora de procesar la glucosa, aunque este último caso es más raro.

Síntomas de la diabetes infantil

A partir de los dos o cuatro años de edad pueden aparecer algunos síntomas como por ejemplo una pérdida de apetito, orina frecuente, dolor de estómago, bajada de peso rápida, vómitos o náuseas.

Si observas que tu bebé cuenta con algunos de estos síntomas deberás comunicarlo al pediatra cuanto antes para que confirme o descarte esta enfermedad cuanto antes.

Una buena alimentación

En caso de que el médico confirme una diabetes en el pequeño, habrá que seguir una dieta de alimentación estricta, que él mismo te aconsejará y que será la clave para que el niño pueda llevar una vida saludable.

En cuanto el bebé abandone la leche materna, deberá llevar una alimentación de la máxima calidad. Para ello habrá que eliminar de su dieta todos los dulces y las grasas que ya que éstas son las causantes de un notable aumento del azúcar en sangre.

En cualquier caso las papillas jamás deberán llevar azúcar y según se vayan aumentando los ingredientes en sus comidas, estos tendrás que alcanzar un balance perfecto entre sus grasas, carbohidratos, minerales, proteínas y vitaminas. Pero no te agobies, todas estas indicaciones te las irás enseñando tu pediatra poco a poco y según vaya llegando el momento y con ellas conseguirás que tu pequeño lleve una vida completamente normal.