¿Cómo calmar el dolor de garganta de tu hijo?

Es muy normal que tu hijo sufra de trastornos frecuentes como faringitis, laringitis o amigdalitis que le provocan muchas molestias y dolor pero que en ningún caso son graves. Descubre algunas medidas para conseguir aliviarle. ¿Cómo calmar el dolor de garganta de tu hijo?

Aprende a aliviar sus molestias

Ya sea porque tu hijo tiene una laringitis o una faringitis, este tipo de infecciones suelen provocarle dolor por lo que será conveniente que aprendas algunos trucos con los que puedes calmarlos como por ejemplo darle de beber mucho agua, aunque si es demasiado pequeño, no te será muy sencillo conseguirlo, ya que les dolerá al tragar. En este caso puedes probar con ofrecerle un poco de zumo de limón y de miel diluidos ambos en agua templada, ya que el calor y el frío les irritará aún más. Una infusión de manzanilla también ayudará ya que esta es una excelente antiinflamatorio. Puedes dársela con un poco de azúcar o con una cuchara de miel, aunque si no le gusta demasiado tampoco debes forzarle.

Protege siempre su garganta durante el día y la noche con un pañuelo y mantén su habitación húmeda, para ello puedes utilizar un humidificador.

Es muy probable que tenga poco apetito por lo que te conviene ofrecerle alimentos que sean blandos y con sabores suaves que no le provoquen molestias a la hora de comer, como por ejemplo natillas, purés o yogures. Si aun así sigue negándose a comer, debes respetar su inapetencia.

Debes seguir de una manera estricta el tratamiento que le haya prescrito el pediatra. Si le ha recetado antibióticos, es primordial que no se suspendan antes del tiempo indicado, ya que si no se respeta puede ser una de las causas de que la infección pueda reaparecer o no se cure correctamente.

¿Cómo saber si es faringitis o laringitis?

Aunque es obvio que el pediatra será quien determine cuál de estas dos enfermedades es la que padece tu hijo, aquí te ofrecemos algunas claves para que te ayuden a diferenciarlas.

La faringitis se trata de una inflamación en la membrana mucosa que se encarga de recubrir la faringe y que generalmente está causada por un virus, siendo sus síntomas la inflamación de los ganglios del cuello linfáticos, dolor de garganta y fiebre. En cualquier caso comprueba que tu hijo tiene enrojecida la garganta y si su membrana mucosa cuenta con un aspecto blanquecino.

La laringitis por otra parte es otro tipo de afección de garganta que afecta principalmente a bebés que cuentan entre seis meses de vida y tres años, tratándose ésta de una inflamación de la laringe que comienza con los signos propios de un simple catarro pero que cuando transcurren entre 24 horas y 72 horas, comienza a mostrar otra serie de síntomas como el estridor, ruido que el niño hace al inspirar, la “tos perruna”, como se la conoce a la muy aparatosa y metálica y la afonía.

La mayor parte de las laringitis son víricas con lo que el tratamiento suele ser sintomático y fácilmente controlado por el pediatra.