Descubre qué es lo que no debe comer tu hijo

Existen algunos alimentos que debido a sus enormes cantidades de grasas, de sal, de calorías, de azúcar e incluso de bajos nutrientes, no están aconsejados para los adultos y especialmente para los niños pequeños. Descubre cuáles son. Descubre qué es lo que no debe comer tu hijo

Las gaseosas

Aunque resulte difícil de creer hay padres que dan a sus hijos bebidas gaseosas desde muy pequeños y lo cierto es que este tipo de bebidas no proporcionan ningún compuesto nutritivo para la salud y muy al contrario cuentan con elementos que pueden llegar a ser adictivos, además de que al tomarlo en exceso se puede producir una descalcificación por su contenido de ácido fosfórico.

Además un vaso de estas bebidas gaseosas cuentan con aproximadamente unas diez cucharas de azúcar, haciendo daño al metabolismo puesto que llegan mucho más rápido al torrente sanguíneo y elevan el nivel de colesterol en sangre, llegando a afectar por consiguiente a las arterias. Además si el bebé las consume, el azúcar de éstas puede dañar sus encías y acabar con sus pequeños dientes.

Los zumos  procesados

Aunque es cierto que los zumos procesados estás preparados con frutas, no quiere decir que sean totalmente sanos. La fibra con la que cuentan las frutas secas, se pierden casi por completo en el proceso de la preparación de dichos zumos, quedando además mucho azúcar en ellas, lo que significaría el mismo problema que presentan las bebidas gaseosas.

En cualquier caso lo mejor que deben tomar los bebés que sean menores de seis meses, es sin duda, la leche materna ya que con ella no necesitan tomar ningún otro líquido. Desde esta edad hasta los doce meses, pueden comenzar a tomar cantidades pequeñas de agua, pero hay que tener en cuenta que la leche materna o la leche de fórmula tiene que continuar siendo su bebida principal.

Las galletas saladas

Aunque pueden parecer muy prácticas para todos aquellos bebés que comienzan a masticar y a morder, lo cierto es que si se acostumbran a ellas pueden llegar a rehusar a ingerir cualquier otra comida mucho más saludable para ellos. Además con la ingesta de este tipo de comidas, se les desarrolla el gusto por los alimentos salados, algo que no debe ser así, ya que el consumo del sodio debe estar regulado especialmente a estas edades para evitar complicaciones futuras.

Las comidas procesadas

Cuánto más modificado haya sido el alimento, muchos más compuestos artificiales y mucho más aditivos lo acompañan. Y es que cuando pasan por muchos procesos de preparación, estos alimentos van perdiendo una gran parte de todo su valor nutritivo ganando en aditivos como el azúcar, la grasa y la sal por lo que no son saludables si se consumen en exceso.

Los postres de gelatina

El consumo de gelatina implica colágeno para el sistema óseo, pero según diferentes nutricionistas, esta comida no es nada sana para los niños pequeños ya que cuenta con una enorme presencia de azúcares, de sabores artificiales y de colorantes, además de una escasa cantidad de proteínas.

Por todo ello si lo que queremos es que nuestros hijos cuenten con una salud perfecta que puedan conservar en el futuro, se deben elegir siempre alimentos nutritivos, sanos y frescos, desechando todos los anteriores.