Educar a los niños en esta época tecnológica esta siendo algo difícil debido a que los padres quieren complacerlos con cuanto juguete encuentran argumentando que no les puede faltar nada pero no evidenciando que se pueden convertir en personitas manipuladores y agresivas Cada vez son más comunes los niños agresivos por los cambios que se vienen dando en su forma de educación y crecimiento, pues se están acostumbrando a obtener todo lo que quieren por la preocupación y deseo de sus padres de que ellos tengan todo lo que a ellos les hizo falta. El problema es que son los padres los que crean el error pero no saben cómo manejarlo, pues poco a poco los niños con tan solo dos años pueden convertirse en pequeños realmente molestos y fastidiosos, gritones, agresivos, violentos, obsesivos y que pocas veces suelen llevarse bien con los otros niños porque no hacen todo lo que él quiere o dice.
Incluso suelen escudarse en los mismos padres o en alguien de su confianza como los abuelos o un tío que suelen ser quienes los complacen en todo, para inventar que son otros quienes los molestan o les llaman la atención , cuando son ellos mismos los que ofenden, golpean, empujan o tiran las cosas en frente de los demás. Pero las cosas van mas allá de solo decirles “no hagas esto” pero ser permisivos a los 5 minutos con otras cosas que están mal, pues ellos entenderán que lo que hacen está bien y que todo es tomado como un juego y jamás tendrán un llamado de atención. Es necesario tener una actitud firme cuando haga las cosas mal y no hay que irse hacia la violencia, solo que cuando los pequeños hagan algo mal, sean castigados de alguna manera con lo que les gusta, por ejemplo si se porta mal, si tira la comida, si le pega a otros niños, grita y hace pataletas hay que reprenderlos quitándoles los videojuegos, celulares, televisión o salidas al parque ya que esto sería darles algún tipo de premio y lo único que se gana es que se vuelvan manipuladores.
Poco a poco ellos entenderán que si regresan a esas actitudes molestas lo único que hacen es perder el derecho de disfrutar de lo que a ellos más les gusta. Este “castigo” puede mantenerse por unas horas o una tarde. A veces solo con el hecho de pedírselo verbalmente no tiene validez para ellos, así que tienen que ver consecuencias un poco más graves o serias para su edad, para que entiendan que deben cambiar ciertas actitudes. Para los padres es muy difícil manejar la actitud defensora de los abuelos con los niños, pues pocas veces ellos corrigen a sus nietos y menos cuando los ven pequeños, pero es necesario establecer algunos parámetros y limites que aunque no les quitaran sus derechos como consentidores y en parte alcahuetas, si los hará entender que los niños necesitan educación desde pequeños y no siempre se les puede complacer y menos cuando hacen cosas indebidas. También debe haber una figura de autoridad, para que los pequeños entiendan que hay alguien que puede controlar sus acciones y que no pueden hacer todo lo que quieren, cuando quieren y como quieran.