Catarro y resfriados en los niños

Con el frío y los cambios de temperatura bruscos llegan también los resfriados y el catarro en los niños, que se caracterizan con variados malestares que equivocadamente muchos adultos intentan aliviar con la administración de medicamentos, algo totalmente innecesario ya que los catarros y resfriados sanan con la evolución espontánea de la enfermedad. Catarro y resfriados en los niños

A pesar de los adelantos en la medicina no se ha encontrado hasta hoy ningún tratamiento o medicamento que puede curar o hacer más corto el período de duración de un resfriado o catarro común, existiendo algunas cosas que pueden hacerse para prevenirlos. Todos los medicamentos que se utilizan para el tratamiento de un resfriado o catarro solo sirven para aliviar un poco los síntomas y molestias como congestión nasal, tos y mucosidad.

Sin embargo, no deben administrarse sin la debida prescripción médica. Se ha comprobado que existen algunos medicamentos contra el catarro que ingerido por los niños puede causarles efectos no deseables como por ejemplo un aumento de la frecuencia cardiaca y en ciertos casos convulsiones, corriéndose mayores riesgos cuando se trata de menores de dos años.

Así, diferentes centros de salud y organismo a nivel mundial advierten sobre las consecuencias dañinas de administrar estos medicamentos sin la debida prescripción y control del pediatra. La agencia del medicamento de Estados Unidos (FDA) emitió en el año 2008 los posibles efectos nocivos y graves de la utilización de medicamentos para el catarro en los niños, en especial cuando se trata de niños pequeños menores de dos años.

La FDA recomienda entonces que todos los medicamentos de este tipo y también los llamados antitusivos no sean utilizados en niños menores de cuatro años. También la autoridades sanitarias de Canadá recomiendan no utilizarlos pero en este caso en niños por debajo de los seis años y por su parte Francia prohibió en el año 2010 el uso de jarabes mucolíticos en niños menores de dos años y también en España la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en 2011 prohibió el uso de los supositorios para la tos, ya que en su formula contienen sustancias que aumentan el riesgo de convulsiones en los niños.

Para niños menores de dos años y si tienen fiebre o malestar será posible utilizar antitérmicos durante un par de días y siempre que el pediatra lo recomiende.

Sin embargo, la fiebre ayuda a eliminar toxinas y esto es beneficioso para el organismo del bebé. Las molestias pueden calmarse por ejemplo con lavados de la nariz del pequeño con suero fisiológico para que pueda respirar mejor. Esta limpieza puede repetirse varias veces al día incluyendo baños de vapor utilizando un humidificador o vaporizador a la hora del baño del niño.

Es importante también mantener hidratado al pequeño y ofrecerle constantemente líquidos como agua, zumos y caldos. En resumen podríamos decir que no existen medicamentos para curar o prevenir el catarro o los resfriados pero si es posible aliviar los síntomas y molestias utilizando métodos naturales, recordando siempre que los menores de dos años no deben ingerir fármacos con la sola excepción de antitérmicos recomendados por el médico.

Foto Vía:prettymomguide