Remedios contra la ronquera

La ronquera se caracteriza por la dificultad de emitir sonidos al hablar o por el cambio en el tono de la voz y de la calidad de ésta. Remedios contra la ronquera Causas de la ronquera

Normalmente la ronquera es producida por un problema en las cuerdas vocales de la persona que la padece por una inflamación de la laringe, pero en el caso de que ésta dure varias semanas o meses es imprescindible que se acuda al médico para descartar enfermedades mayores. El simple hecho de gritar, de llorar o incluso de cantar de una manera excesiva, puede producir una ronquera cuya curación puede llevar varios días y que no tiene mayor importancia si durante este tiempo se evita el forzar las cuerdas vocales.

En contra de lo que muchas personas pueden llegar a pensar, el hacer gárgaras no ayuda a la hora de eliminar la ronquera, pues lo único que conseguimos con ésto es irritar más las cuerdas vocales. No fumar y evitar los descongestionantes que prolongan durante más tiempo la irritación y resecan la garganta, son algunas medidas a tener en también en cuenta. Si la ronquera se presenta en un pequeño de menos de tres meses de edad es recomendable acudir cuanto antes a la consulta médica al igual que si le dura más de una semana.

Remedios caseros contra la ronquera

Existe una gran variedad de remedios para combatir la ronquera que se pueden preparar en el propio hogar para atenuar los efectos de ésta y que en cualquier caso no causarán ningún perjuicio a la salud. Uno de ellos es hervir en un litro de agua dos cebollas junto con tres cucharas de miel y tomar durante el día cuatro cucharadas de este preparado. Cocer una col y tomar un vaso de su jugo también con una cucharada de miel nada más levantarse, tendrá unos efectos positivos ante la ronquera.

El zumo de mora también tiene unos efectos curativos en las cuerdas vocales que se encuentren dañadas. Tomarlo caliente ayudará a suavizarlas. Pelar y rallar una raíz de jengibre para añadirla a un cazo con agua hirviendo junto con el zumo de un limón y de nuevo una cucharada de miel, conseguirá suavizar las cuerdas vocales si se toma durante tres veces al día. El jugo de una piña o el caldo de calabacín bien caliente son otras de las soluciones para combatir la ronquera. Si no se nota una mejoría con ninguno de estos remedios pasados unos días es indispensable consultar con el médico.