El embarazo puede llegar a ser un reto para la piel del rostro, ya que durante este período pueden llegar a sufrirse trastornos en la pigmentación en la piel, así como sequedad, pérdida de humedad y picores en ésta. Por eso te vamos a recomendar unas mascarillas para que te ayuden a recuperar el equilibrio natural de la piel en la medida de lo posible.
Mascarilla de avena y de uvas
Las funciones hormonales durante el embarazo se ven aceleradas dando como resultado una piel engrasada con mucha frecuencia. Con ayuda de esta mascarilla vas a poder regenerar y ayudar a tu piel impura e inflamada.
Para prepararla debes triturar algunas uvas y mezclarlas con una cuchara de avena. Las uvas van a proporcionar a la piel cansada un aspecto mucho más vital, a la vez que limpian los poros. La fuerza limpiadora que tiene la avena, acabará con los excesos de la grasa en la piel.
Debes colocar la mascarilla sobre el rostro con la piel previamente limpia. Transcurridos quince minutos se lava con agua tibia. Ya verás como tu piel se sentirá mucho más fresca y aliviada.
Mascarilla de miel y de fresas
Si tienes la piel estirada y estresada a causa del embarazo, con esta mascarilla conseguirás estimularla y dejarla mucho más flexible.
Para preparar esta mascarilla se necesita un bol grande de fresas para aplastarlas y conseguir un puré. Después se mezcla con una cuchara de yogur, una cuchara pequeña de postre de miel y una de aceite de oliva.
Las fresas tienen vitamina C que ayuda a alisar la piel y la miel tiene propiedades curativas y limpiadoras. Por otra parte la vitamina E que contiene el aceite de oliva estabiliza la piel y la protege de su propia grasa natural.
Transcurrido un cuarto de hora, debes lavarte la cara con agua fría. Rápidamente notarás que la piel se ha vuelto mucho más suave.
Mascarilla de aguacate
Con esta mascarilla la piel estará mucho más reluciente y flexible, y es que son muchas las mujeres que sufren de sequedad y de tirantez en el rostro durante el embarazo, padeciendo incluso algunas de ellas una ligera dermatitis atópica. Con esta mascarilla se mejora la piel en todos estos casos.
Lo primero que hay que hacer es pelar los aguacates y triturarlos. Debido al elevado contenido en grasa de esta fruta, es perfecta para mantener la humedad de la piel. Después se añade una cuchara de yogur natural y una cuchara de mantequilla pequeña, para evitar que la piel se reseque debido al uso del yogur.
Se añade a esta mascarilla unas gotas de zumo de limón que con su vitamina C, estimulará la producción de colágeno, a la vez que el ácido de esta fruta hará que actúe sobre las rojeces de la piel. La mascarilla se debe colocar de una manera generosa sobre la cara lavada previamente. Después de quince minutos se puede retirar con agua tibia.