Alimentos para relajar a tu hijo

Con la llegada de un nuevo hermano, cuando os enfrentáis a una mudanza, cuando va a comenzar el cole….. todos estos acontecimientos y cambios hacen que los niños puedan padecer cierta ansiedad. Si es tu caso y tu hijo está pasando por unos días más complicados o se encuentra un poco nervioso, puedes aprovechar las comidas para intentar serenarle. A continuación te explicamos cómo.

Nutrientes para apaciguar el estrés

Aunque ningún tipo de nutriente es antiestresante de por sí, incluir ciertos minerales y vitaminas en la alimentación ayudan a un correcto funcionamiento del organismo y a disminuir el estrés.

Por ejemplo los alimentos que contienen vitaminas A, B, C y E son algunos de ellos. Las verduras y frutas que cuentan con estas vitaminas ayudan a fortalecer el sistema nervioso. Además las pertenecientes al grupo B tienen un efecto sedante y cuando el organismo se encuentra sometido a cierto estrés, las agota, lo que provoca insomnio e irritabilidad. Alimentos como las acelgas, el brócoli, las legumbres, las espinacas o las frutas, ayudan a reponer las reservas de vitaminas A, B y C.

Por su parte, las vitaminas del grupo E se pueden encontrar en los frutos secos. Como la posibilidad de que se produzca un atragantamiento en niños menores de cinco años es grande, lo mejor es añadirlos a las recetas molidos.

El calcio, el magnesio y el potasio son minerales con propiedades relajantes que además mantienen el ritmo cardíaco a raya. Por excelencia la fruta sedante es el plátano maduro, que además de contener los tres minerales y ser rico en vitamina C y B, es de muy fácil digestión y gracias a su textura blanda y su dulce sabor, agrada a los niños especialmente produciendo una agradable sensación de bienestar.

Tomar un vaso de leche caliente antes de irse a la cama tiene su razón ya que el calcio actúa como un excelentes tranquilizante natural para el sistema nervioso y el calor relaja la zona estomacal, que es lo primero que se tensa cuando alguien se encuentra nervioso. Si se le añade un poco de miel se potencia su efecto.

Otra opción, especialmente para los niños que son intolerantes a la lactosa, es una bebida de almendras, ya que contiene todos los nutrientes propios de este fruto y vigoriza el sistema nervioso, además de contener vitaminas E, B1 y B6. También es una estupenda fuente de fósforo, potasio, calcio y magnesio.

Hierbas para dormir

La melisa, la valeriana, el poleo y la tila son hierbas que cuentan con propiedades calmantes. Puede ofrecérselas a los niños como infusión o bien como condimento. Otra posibilidad es utilizar alguna especia como la canela o el orégano para dar aroma y sabor a las bebidas y comidas y también cuentan con propiedades tranquilizantes.

Los alimentos tienen que ser fáciles de digerir y de ingerir. Cuando las texturas son difíciles de masticar, se convierte en un problema para los más pequeños que no se van a encontrar dispuestos a realizar ese esfuerzo, algo que les provoca ansiedad al quedárseles la comida en la boca y no encontrar la manera de que la traguen.

Resulta determinante también el ánimo que tenga la persona que le esté ayudando a comer. Por último, hay que intentar que el ambiente sea lo más agradable y tranquilo a la hora de comer, para evitarle situaciones de estrés.