Alimentación infantil: mitos y verdades

Existen muchas falsas creencias en la alimentación de los niños. Veamos algunas a tener en cuenta en la dieta de nuestros hijos. Alimentación infantil: mitos y verdades «No se aconseja el consumo de alimentos bajas calorías para los niños
Falso. Se indican en niños con sobrepeso, obesidad y/o diabetes. Lo esencial es hacer uso pero no abuso. El abuso puede llevar a que el plan alimentario prescripto por el/la nutricionista no de resultado, ya que algunos productos de consumo libre (caldos, sopas, jugos, gaseosas, aguas saborizadas y gelatina light), si bien tienen una reducción en su contenido calórico, no son 0 calorías, por lo tanto, el niño puede seguir engordando si consume porciones más grandes que lo sugerido por el profesional tratante.

«Los refrescos light son desaconsejados para los niños dado que inducen a la obesidad«
Falso. A los niños con problemas de peso, justamente lo que se les indica son bebidas sin azúcar (jugos, gaseosas, aguas saborizadas), que no aporten calorías.

«Los productos con L. Casei deben tomarse todos los días para que los niños adquieran defensas naturales«.
Depende. En el intestino humano, el lactobacillus casei defensis (bacteria) ha demostrado reducir la incidencia y disminuir la duración de ciertos tipos de diarrea de origen infeccioso, ejerciendo un papel protector sobre la flora intestinal normal. Esto condiciona un mejor funcionamiento de las células que conforman las paredes intestinales, por lo que se puede considerar beneficioso en términos generales para los procesos digestivos. También ha demostrado mejorar algunos de los parámetros del sistema inmunológico intestinal local. Las leches con prebióticos, tan de moda actualmente, son productos recomendables pero no es necesario que los chicos las tomen a diario, en especial si hacen una alimentación variada. Lo que no puede faltar es la leche, el yogur y el queso.

«Es preferible que coman fruta entre comidas y no como postre«.
Falso. Los chicos necesitan comer no menos de 3 frutas frescas diarias diferentes. Pueden incorporarse como postre, en el desayuno, la merienda, o en colaciones. Las verduras y frutas son súper alimentos. Si al niño no le gustan o tiene preferencia solo por unas pocas, hay que tratar de que progresivamente las vaya incorporando. Como contribuyen a la buena digestión, será muy bueno incluir las frutas como postre.

Los chicos con sobrepeso no pueden comer patatas, patatas dulces ni maíz«.
Falso. Los niños con exceso de peso no tienen alimentos prohibidos. Lo que tienen que aprender es a manejar las porciones y los horarios de las comidas.
El maíz aporta fibra. La patatas y patatas dulces se pueden incluir hervidas en ensalada, asadas sin agregado de aceite, o en puré con poco aceite o margarina light. Pueden servirse fritas cada quince días a modo de «gusto».