Son muchos los padres que dudan la cantidad de papilla que tienen que dar a sus hijos, especialmente en el momento en que van a dar el salto a la alimentación complementaria. A continuación te vamos a facilitar toda la información que necesitas para saber las cantidades que tiene que ingerir tu hijo de papillas, teniendo en cuenta que al principio va a ser normal que coma algo menos, hasta que se acostumbre a los nuevos sabores.
Las papillas según la edad
Aproximadamente en el quinto mes de vida del bebé, comienza a ascender su demanda de nutrientes y de energía, por lo que para garantizar que su desarrollo sea totalmente sano es súper importante que las tomas de leche se comiencen a complementar con un poco de papilla.
Para muchos padres este paso supone un auténtico reto ahora que por fin habían conseguido saber la cantidad de leche que su hijo necesitaba para quedarse satisfecho. Ahora tendrán que comenzar a averiguar de nuevo la cantidad de papilla que tiene que tomar el bebé.
Como hemos dicho las primeras veces que le des papilla es probable que te la devuelvan con su lengua, algo que no debe preocuparte ya que no significa que no le guste, sino que aún no ha adquirido las capacidades motrices necesarias para asimilar la nueva consistencia de estos alimentos para poder tragarlos.
Por eso al comenzar a darle papilla el objetivo va a ser que se acostumbre a su nueva alimentación y para ello cada niño tiene su propio ritmo. Lo suyo es comenzar dándole un par de cucharas pequeñas antes de darle su toma de leche. Una vez que haya superado sus primeras dificultades, cada vez irá comiendo un poco más y se podrá ir aumentando la cantidad y cuando sea capaz de comer una porción de papilla de verduras de unos 90 gramos, se le podrá ir añadiendo un ingrediente nuevo.
Recomendación de cantidades
Entre el quinto y el séptimo mes de vida la cantidad de papilla de verduras que tiene que ingerir, el bebé es de aproximadamente 190 gramos. Entre el octavo y el décimo mes la cantidad ascenderá a 220 gramos y en los dos últimos meses de su primer año se puede incluso incrementar un poco estas cantidades.
A partir del sexto mes se introduce la papilla de leche y cereales que sustituirá a otra toma de leche. La papilla de cereales y fruta es la tercera que se introducirá en su alimentación y se hará a partir del séptimo mes de vida.
Con la introducción de esta papilla la leche deja de ser el pilar de la alimentación del niño, aunque si la sigue pidiendo, puedes continuar complementando siempre las papillas con alguna toma de leche. A partir de los dos años ya se puede comenzar a pensar en sustituir las papillas por comida normal, aunque por supuesto la leche no puede faltar en su alimentación en toda su vida.
