La alimentación que damos a nuestros hijos es la mayoría de las veces, la causante del estreñimiento que puedan llegar a padecer pero también es en numerosas ocasiones, la solución. Una dieta basada en alimentos que contengan fibra, verduras y fruta es la clave para cuidar el ritmo intestinal de nuestro pequeño. 
Cómo cuidar su alimentación
Hay niños que acuden al baño todos los días pero hay otros que pueden llegar incluso hasta tardar más de 3 días en hacerlo. El estreñimiento en sí no es tanto el número de veces que se acude a hacer deposiciones como lo difícil que se les puede hacer realizarlas. Es cierto que cada uno tiene un ritmo intestinal distinto y mientras algunos pueden acudir al baño cada 2 días y no por eso estar estreñidos, existen otros que pueden ir hasta 2 veces en el mismo día pero sentir dolor o hacer las deposiciones con mucho esfuerzo. En este caso se considera que son pequeños estreñidos.
En la mayoría de los casos la causa de un estreñimiento infantil se debe a una incorrecta alimentación, por lo que hay que cuidar su dieta para prevenir este problema o reducirlo en caso de que ya haya aparecido. Es necesario por tanto ofrecerles cada día alimentos que sean ricos en fibra, legumbres, frutas, cereales y verduras para facilitarles esta tarea y vigilar el consumo de zanahorias, arroz, patatas o plátanos que están considerados como astringentes.
Consejos
Una solución es ofrecerle en ayunas un vaso de agua tibia junto con el zumo de una naranja, incluida su pulpa y un poco de pan integral con miel o mermelada junto con unos ochenta gramos de queso fresco. Se puede alternar con galletas que contengan fibras integrales o con un poco de pan untado en aceite de oliva. En cualquier caso antes de incorporar a su dieta cereales integrales, se debe consultar con el pediatra para que nos diga en que cantidad podemos hacerlo.
A la hora de la comida podemos darle una ensalada de lechuga con espinacas y nueces regada con un poco de aceite de oliva, un plato de guisantes con pimientos y tomate junto con trozos de pollo o de verduras a la plancha, como por ejemplo unos espárragos trigueros, berenjenas, pimientos rojos o calabacín. Si las verduras no forman parte de sus platos favoritos, podemos ofrecérselas dentro de una salsa. Así si les preparamos unos ricos macarrones podemos incluir en la salsa de tomate unos trozos pequeños de calabacín. Otra excelente idea es ofrecerle una ensalada de pasta mezclada con pimiento rojo, lechuga, tomates y atún.
Para cenar le podemos preparar platos que sean ligeros como un pescado al horno acompañado de un par de rodajas de piña, unos rollitos de jamón y de puerro cocidos junto con una pieza de fruta o un puré de lentejas. Las frutas que más le conviene en estos casos son las fresas, las peras, las naranjas, las ciruelas, los kiwis, la piña y los higos.
Es importante vigilar su consumo de agua, ya que una ingesta correcta de este líquido favorece el movimiento de su tracto intestinal, disminuyendo así el estreñimiento.
