Síndrome de muerte súbita

El síndrome de la Muerte súbita del lactante (SMSL) se define clínicamente como «la muerte repentina e inesperada de una lactante aparentemente sano» y representa la causa de muerte más importante en lactantes con edad inferior a un año. Síndrome de muerte súbita

Causas de la muerte súbita

A pesar de las numerosas investigaciones que se han llevado a cabo durante los últimos años, todavía no se tienen respuestas claras sobre este tema. En la actualidad se pueden reducir los riesgos pero todavía se desconocen las causas que llevan a la muerte considerándose una de las enfermedades más desconocidas de nuestros días. Este síndrome se considera como un proceso causado por varios factores que inciden en el bebé aparentemente sano, alterando su respiración y que le conducen a una muerte inesperada mientras duerme.

Aunque como hemos dicho las causas de dicha enfermedad se desconocen, se debe prestar atención a tres grupos de lactantes: a los prematuros que presentan pausas prolongadas sin respirar, a los lactactes que presentan una apnea  de causa desconocida o que presentan episodios de falta de respiración con cambios de coloración y pérdida de tono muscular y a hermanos posteriores o gemelos de una víctima del síndrome.

Recomendaciones paa ayudar a evitar la muerte súbita

Según algunas investigaciones médicas es recomendable que los padres sigan algunas pautas  para intentar proteger a los niños de este síndrome. En primer lugar colocarles en posición supina a la hora de dormir, es decir boca arriba. Quitarles las almohadas y cojines gordos así como colchas gruesas de la cuna donde duermen para evitar que se ahoguen con ellas, también es recomendable. En cambio los niños que sufren de reflujo gastro esofágico  deben dormir de costado o boca abajo. También es recomendable que los pies del bebé se encuentren en contacto con el límite de la cuna para  que el bebé tenga menos posibilidades de desplazarse por debajo de la ropa de la cama.

Niños nacidos de madres que han fumado durante el embarazo y que han continuado haciéndolo durante el primer año de vida del bebé tienen mayor riesgo de sufrir este síndrome. Si el padre también fuma el riesgo se incrementa. De cualquier manera el bebé debe estar en una atmósfera libre de humos de cigarrillos antes del nacimiento y después de éste para evitar tanto este síndrome como cualquier otro que puede llegarle derivado de la contaminación producida en el ambiente a causa de los cigarros.