Prebióticos para proteger al bebé

Estudios clínicos realizados recientemente han podido demostrar que incluir prebióticos en fórmulas infantiles ayuda a prevenir problemas de alergia y la tan común dermatitis atópica. Prebióticos para proteger al bebé

Una de las dolencias más comunes en los niños son eccemas en la piel ya que uno de cuatro niños padece algún tipo de alergia durante los primeros años de vida.

En la actualidad y gracias a diversos estudios realizados se ha podido demostrar que si se enriquecen las fórmulas infantiles con prebióticos se ayuda a reforzar el sistema inmunitario del bebé y se reducen los riesgos de sufrir dermatitis atópica. Se trata de fibras naturales que tienen la virtud de estimular el crecimiento y la actividad de la flora intestinal fortaleciendo el sistema inmunitario del niño.

Cuando se alimenta a los bebés con fórmulas infantiles a las que se ha agregado una mezcla de prebióticos se ayuda a evitar tanto la dermatitis atópica como también problemas de diarreas, infecciones intestinales y respiratorias.

Estas conclusiones se desprenden de dos estudios presentados por el Prof. Guido E. Moro, experto en nutrición infantil de la Universidad de Milán. La investigación tuvo en cuenta el hecho que en la actualidad uno de cada cuatro niños presenta problemas de alergias existiendo una tendencia a que esto siga aumentando en los paises industrializados.

Los estudios realizados han demostrado que los bebés alimentados con estas fórmulas enriquecidas con prebióticos reducen el riesgo de sufrir una dermatitis atópica en hasta un 50% ya que se obtiene un importante refuerzo del sistema inmunitario del lactante durante los primeros meses de vida.

Además, se ha podido advertir que la temprana administración de prebióticos en la dieta del lactante reduce el riesgo de infecciones respiratorias y evita los reiterados episodios de diarreas. Por otra parte, es necesario recordar que el mejor alimento para un recién nacido siempre será la leche materna ya que contiene fibras naturales solubles que poseen un efecto prebiótico, favoreciendo así la digestión y reforzando las defensas del pequeño.

Por este motivo, antes de dar al bebé una fórmula infantil es imprescindible corroborar que contengan fibras naturales prebióticas que ayudan a estimular la actividad y crecimiento de la flora intestinal que es beneficiosa para el lactante.

Las fibras prebióticas son nutrientes especiales que de la misma forma que las que posee la leche materna ayudan a proteger al bebé brindándole un apoyo desde el interior de su organismo.

Las bacterias beneficiosas existen de manera natural en el intestino y pueden combatir por si solas los gérmenes que son potencialmente dañinos, pero las fibras prebióticas sirven además para alimentar de forma natural a las bacterias benignas y fomentan su crecimiento.

Los prebióticos contribuyen a reducir el número de infecciones, previenen la sensibilidad a las alergias y además estimulan la absorción de calcio fundamental en el caso de recién nacidos prematuros.

La Organización Mundial de Gastroenterología sostiene que el agregado de prebióticos ayuda a la multiplicación de bacterias beneficiosas destacando la oligofructuosa, como también la lactulosa, inulina y los aligosacáridos que se encuentran en la leche materna y todas ellas fortalecen el sistema inmunológico de los recién nacidos ayudando a reducir además el nivel de grasa en sangre.

Los lactantes que son alimentados con una fórmula suplementada con prebióticos desarrollan de forma natural las mismas bacterias beneficiosas que aquellos pequeños que se alimentan con leche materna. Habiéndose demostrado que este tipo de fórmulas aumenta también la frecuencia de heces, que se vuelven similares a las de los lactantes que sólo se alimentan con leche materna.

Foto Vía: babyshunflas