Viajar con niños

Ante la llegada de un bebé a la familia surgen numerosas preguntas de todo tipo, incuida la de si será necesario dejar de lado los viajes por lo menos hasta que el nene sea algo más mayor. La respuesta es no. Viajar con niños Cuándo viajar con bebés

Teniendo en cuenta unos pequeños consejos y adaptándonos a las necesidades del más pequeño de la casa, podemos compartir un viaje con él que resultará una experiencia inolvidable para todos. Los niños cuanto más pequeños empiecen a moverse por distintas situaciones y lugares, menos problemas plantearán en viajes futuros. Comenzando por pequeños paseos en su carrito donde el bebé tenga aseguradas sus necesidades de comida, aseo y sueño, conseguiremos que se vaya acostumbrando a realizar estas actividades cotidianas fuera de casa y no le resulte extraño cuando salga de viaje con sus padres.

Desde el momento en el que nace se puede optar por viajar tanto en coche, como en tren o en autobús intentando que los trayectos no sean demasiado largos. En caso contario se puede optar por hacerlo en avión donde se puede viajar con bebés a partir de los dos meses de edad siempre que vayan acompañados de al menos uno de sus padres.

Qué llevar de equipaje

Al viajar con un bebé la prioridad a la hora de hacer la maleta se centra en él. Ropa cómoda, pañales, toallitas, comida y bebida forman parte del kit básico que necesitamos llevar con nosotros al salir de viaje con ellos. Un pequeño botiquín donde estén incluidas su crema para las rozaduras de la piel, su crema para el sol,  su gel y champú de bebés y por supuesto cualquier tipo de medicinas que esté tomando en ese momento, no puede faltar.

Dependiendo del lugar al que se vaya a viajar y de la época del año, es imprescindible llevar una gorra para el pequeño para protegerle ya sea de los rayos solares o del frío. Su peluche favorito, su libro de cuentos o su cuaderno de pintura, dependiendo de la edad del pequeño, nos ayudarán a que se mantengan entretenidos durante el trayecto y evitaremos muchas rabietas.

Algo muy importante también es confeccionarse una hoja de emergencias donde podemos apuntar todos los nombres y números de las personas con las que queremos que se contacte en caso de algún imprevisto, sin olvidarnos de incluir el estado de salud del niño en el momento de su viaje, si toma algún tipo de medicamento o incluso si es alérgico a algo para que, en caso de necesidad, todo se encuentre a mano.