Viaja al pueblo de Papá Noel en Rovaniemi

aaCuando Papá Noel dijo que la ciudad de Rovaniemi era su residencia habitual, también contó que a principios del siglo pasado se había conocido que el vivía en el cerro de Korvatuntui. Esta información, que había sido ocultada durante mucho tiempo, se difundió por todo el mundo y para poder mantener los secretos de la Navidad, los elfos decidieron construir un punto de encuentro en el Círculo Ártico.

La casa de Papá Noel

En el pueblo de Papá Noel existe un punto de encuentro muy especial y único donde cada día del año, los miles de amigos de Papá Noel, procedentes de todo el mundo, se juntan, y esa es su casa, un lugar donde la leyenda de este personaje se convierte en realidad.

La oficina de correos de Papá Noel

En este lugar se puede disfrutar de un mundo navideños lleno de colores, con regalos y sellos únicos y con preciosas tarjetas postales. Es posible sentarse tranquilamente en uno de los cuartos con chimenea y desde allí escribir a todos tus amigos. Los elfos de correo se encargarán de enviarte la postal para que llegue a su destino cuanto antes. También podrás sorprender a tus amigos mandando una carta firmada por el mismo Papá Noel.

El círculo Polar

El Círculo Polar es una línea que puede observarse en el mapa. En esta zona del mundo, durante los veranos el sol nunca se esconde, en cambio durante los inviernos, sucede todo lo contrario, no llegando a subir el sol por encima del horizonte durante una época determinada.

En Laponia, durante una época de invierno conocida como “kaamo”, además de las estrellas y de la luna, se puede contemplar una maravillosa aurora boreal así como una capa de nieve que ilumina todo el paisaje. Este lugar también es conocido por ser un lugar donde las prisas no existen y donde el tiempo es mágico en este mundo de renos y de elfos. Bajar las cuestas nevadas con el brillo que provocan los árboles de Navidad iluminados, es una experiencia inolvidable tanto para los peques como para los adultos.

Cuando no existe la noche

Existe una leyenda que cuenta que quien cruce el Círculo Polar durante el verano de luna llena, llevando en un bolsillo una pata de conejo y en la mano una flor de trébol, y pronunciando unas palabras mágicas, conseguirá durante unos momentos una increíble fuerza, los ojos de un búho y la rapidez de los renos.

Si quieres saber donde puedes encontrar una luna llena durante una noche de verano, en la que como ya hemos dicho, el sol nunca se pone, deberás preguntar a Papá Noel o a sus elfos. Y es que cuanto más al norte te dirijas, más brillará el sol durante los veranos en Laponia durante las veinticuatro horas del día. Este fenómeno es debido a la inclinación del eje del planeta Tierra respecto a su órbita alrededor del sol.