Los sabañones se producen por un trastorno de la circulación sanguínea en algunas zonas de la piel que han sido expuestas durante un tiempo al frío, lo que conlleva una contracción de los vasos sanguíneos que hay por debajo de ésta y que provoca que la sangre se ?estanque?? en su interior. 
Causas y síntomas de los sabañones
Aunque la causa exacta por la que aparecen los sabañones se desconoce, es corriente que haya una predisposición genética a padecer este tipo de trastorno sobre todo en el sexo femenino y durante la infancia o la etapa que va desde los 15 a los 30 años de edad. Los sabañones no aparecen en todas las personas, ya que para que esto suceda, es necesario que los vasos sanguíneos del individuo en concreto tengan una especial sensibilidad al frío exagerada aunque también contribuyen en gran medida la humedad y los cambios bruscos de temperatura.
Los sabañones consisten en zonas de la piel que se abultan ligeramente, con un color rojo-violeta y que suelen provocar un gran picor y quemazón. Es normal que aparezcan sobre todo en los dedos de los pies y de las manos o en las orejas y en la nariz, donde la circulación es más difícil. Lo más común es que desaparezcan por sí solos una vez se ha pasado la temporada más fría del año, aunque existe otro tipo de sabañones crónicos, que aún siendo poco frecuentes, afectan sobre todo a la parte inferior de las piernas, llegándose incluso a formar grietas y úlceras en toda esta zona.
Prevención y tratamiento
Para todas aquellas personas que tienden a padecer sabañones, se aconseja evitar los cambios de temperaturas demasiado bruscos, no tener contacto directo con agua fría, protegerse del frío con todo lo necesario como guantes, calcetines, bufandas y gorros, no llevar un calzado demasiado apretado ni prendas que se ajusten a las piernas, no fumar ni abusar de productos que contengan cafeína, ya que éstos contribuyen a contraer los vasos sanguíneos, y sobre todo, mantener las zonas que sean más susceptibles de sufrir este tipo de alteración, algo más elevados.
Si aún así, estas recomendaciones no surten el efecto deseado, será imprescindible acudir al médico que puede recomendarnos algún tipo de medicamento que consiga dilatar los vasos sanguíneos y que, normalmente, se deben comenzar a tomar unas dos semanas antes de que comience la temporada de frío.
Es muy importante tener en cuenta que los sabañones no deben calentarse directamente ni de una manera brusca, sino todo lo contrario, gradualmente en un ambiente cálido. Tampoco se deben frotar, ni rascar, ni frotarlos ya que la piel es muy frágil y aparecerían úlceras y grietas. Para calmar el picor se puede aplicar una crema de calamina.
Cuando los sabañones afectan a la zona inferior de las piernas en su forma crónica, existe la posibilidad de llevar a cabo una operación con la que se eliminarían los ganglios nerviosos de la parte lumbar que son los responsables de estimular la contracción de las arterias que se encuentran en las piernas.
