Origen del árbol de Navidad

Sin lugar a dudas uno de los adornos característicos de la fiestas navideñas es el famoso abeto que decora la mayoría de los hogares de todo el mundo. Pero ¿sabemos de donde viene esta tradición? Origen del árbol de Navidad Leyendas sobre el nacimiento del árbol de Navidad

Son muchas las historias que cuentan los orígenes de esta típico árbol que cada año adorna millones de casa en épocas navideñas. Una de ellas es la que cuenta que un sacerdote que vivía en Alsalcia hace más de 400 años y que repartía entre los más pobres del pueblo alimentos y ropa que iba recolectando, se encontraba un día preparando dichos enseres cuando se le ocurrió colgarlos en las ramas de un abeto que se encontraba cerca de la iglesia. Tan agradable resultó la experiencia de ir recogiendo los regalos mientras se contemplaba la noche estrellada, que el árbol se llegó a convertir en el centro de las fiestas de Navidad de cada año.
    
Otra leyenda es la que narra la historia de un niño que durante una noche muy fría buscó cobijo en casa de una familia de leñadores ya mayores, donde le recibieron con todo su amor y le ofrecieron comida y descanso. Por la noche este niño se convirtió en un ángel de oro que para recompensar a los ancianos, les dió una rama de pino para que la plantaran advirtiéndoles que cada año daría frutos. Cada Navidad este abeto daba nueces de plata y manzanas de oro.

Historia del árbol de Navidad

El abeto navideño, tal como se le conoce en la actualidad, nace en Alemania en la primera mitad del siglo VIII cuando un misionero de origen británico, San Bonifacio, intentaba convencer a los druidas de que el roble no era ni mucho menos sagrado. En ese instante, un roble cayó arrasando con todos los árboles más pequeños que iba encontrando a su paso, excepto un pequeño abeto al que Bonifacio llamó el árbol del niño de Dios por considerar un milagro que aún permaneciera en pie. Desde entonces, cada año los cristianos celebraban las fiestas navideñas plantando abetos.

Los accesorios con los que se adornan los árboles de Navidad forman parte de la simbología cristiana, como la estrella colocada en su copa que representa a la que guió a los Reyes Magos hasta el portal donde nació el niño Jesús,  o las bolas y manzanas de colores que simbolizan la abundancia y como no, las campanillas que dan muestra de la alegría que se vive durante estas fiestas en cualquier hogar.