Niños sobreprotegidos

Cualquiera que sea la causa que lleva a un padre a sobreproteger a su hijo, es necesario tener presente que lo primordial es amar adecuadamente en lugar de hacerlo exageradamente. Niños sobreprotegidos Características de los niños sobreprotegidos

Por niño sobreprotegido se entiende aquel que recibe de un adulto un trato de preferencia que a la larga consigue hacerle perder la noción de la realidad y le genera una exagerada dependencia. Generalmente suelen ser los padres los que realizan la sobreprotección pero también puede venir de parte de cualquier adulto, como los abuelos. Dichas personas se mueven por el impulso de educar al niño lo mejor que pueden sin notar que están comentiendo el error de hacer las cosas bien, con hacerlas de una forma desmedida. El deber de cualquier adulto, sin duda, es proteger al niño, hacerlo con exceso, es sobreprotegerlo.

Niños que no fueron deseados por sus padres en un primer momento o bien que nacen con enfermedades o las desarrollan a lo largo de su vida y que requieren cuidados especiales, son firmes candidatos a sufrir una sobreprotección por parte de sus progenitores o al menos por uno de ellos. El sentimiento de amor puede llegar a confundirse con el de compasión y generar un estado de ansiedad en los mayores, que les lleva a la sobreprotección de sus pequeños.

Efectos de la sobreprotección

Dos son los niveles en los que se puede manifestar dicha protección. Una es a nivel físico, donde los mayores tienen un miedo constante a que al hijo les pueda pasar algo, impidiéndole realizar cualquier actividad que pueda poner en peligro la integridad del niño. Generalmente a estos niños no se les suele permitir ir de excursión con el colegio, ni salir solos a la calle a jugar o incluso hacerles quedarse en casa por temor a que puedan contraer alguna enfermedad. El otro nivel al que se puede llegar a sobrepreteger a un niño es en el psíquico, atribuyéndole virtudes exageradas y anticipándose a cualquier situación que pueda frustrar al hijo. Comprarle o consentirle cualquier capricho para evitar que se ponga a llorar, suele ser la manifestación más común en este tipo de sobreprotección.

Con la sobreprotección lo que consiguen los padres es una dependencia absoluta de los adultos y una inseguridad que puede tardar muchos años en desaparecer. También se ha demostrado que los niños sobreprotegidos son más celosos y constantemente están demandando el cariño de los demás de una manera exagerada. Este tipo de niños no llegan a conocerse a sí mismos y desconocen sus posibilidades pues siempre han actuado de acuerdo a lo que los padres han dedicido por él. Su relación con los demás niños en la guardería o en el colegio, puede llegar a resultarles verdaderamente difícil y por supuesto con sus profesores, ya que éstos esperan que el niño sea independiente y se enfrente a sus problemas, algo que será incapaz de hacer por sí solo.