Los padres y su preferencia de género

Aunque los padres quieren a sus hijos por igual, desarrollan cierta afinidad hacía el género de los pequeños. Entonces para una madre será mas fácil la relación con su hijo y para un papá, tener una hija será sensacional. Los padres y su preferencia de género Siempre se ha dicho que los hombres preferirían tener un varón para enseñarle a jugar fútbol y entretenerse de una manera más divertida, pues creen que las niñas son exclusivamente para las madres, porque sabrán como educarlas y guiarlas. Pero la realidad muestra que los padres se inclinan más por las niñas, las consienten, las cuidan, aprenden de ellas y terminan siendo lo mejor que les ha pasado, como en el caso de las madres tener un hijo hombre, pues sienten más afinidad y amor que por una niña, aunque no quiere decir que no los quieran. 

Tal vez en estos casos funciona ese dicho de que polos opuestos se atraen y es semejante en los géneros. Hay una afinidad y agrado, porque son personas de sexo opuestos pero en diferentes tamaños, por eso la mamá se encariña mas con su hijo y el padre con su pequeña. Cuando se les preguntó a algunos papás por que preferían hijas que hijos, dijeron que lo relacionaban con el hecho de estar con una chica, hablar, reír, jugar, y su hija podría convertirse en una princesa, con la que le encanta compartir tiempo y puede llegar a ser más comprensivo y hasta permisivo que la misma madre en situaciones conflictivas o de regaños y castigos. Dijeron que en el caso de tener niños, seria mas fácil castigarlos o ser un poco mas rígidos, porque los ven más hacia ellos, es decir, fuertes y resistentes ante las situaciones de la vida y hay que enseñarlos desde pequeños a que deben trabajar para obtener la vida, cosa que no harían tan fuerte con las niñas. 

Si se evalúa el tiempo que comparten los padres con sus hijos y si hay una pareja, es decir, niño y niña, el niño compartirá más con la mamá y será más apegado a ella, como lo hará la niña con su papá. Y no es que haya que interpretar mal y creer que no los quieren o que les tienen miedo, simplemente generan más confianza y unión con uno que con el otro, pero siguen siendo importantes. También influyen las actitudes y el tiempo de dedicación de cada padre para su hijo, el amor que puede demostrarle y la confianza y seguridad que le refleja, de allí que ante una situación difícil o problema, los hijos hombres acudan a su mamá y las mujeres a su padre. Cuando son hijos del mismo sexo, la situación puede cambiar un poco y el padre desprenderse un poco si tiene solo hijos, o entregarse totalmente a uno. Las mamás por su parte, consideran a sus hijas como sus mejores amigas y cuidarán de ellas, así no tengan hijos hombres.