Los padres y el colegio

Los padres deben implicarse en todos los aspectos de la educación de sus hijos, el colegio es el lugar donde más tiempo los niños: asistir a las reuniones no es algo superfluo. Los padres y el colegio

En la educación de nuestros hijos intervienen muchas personas: fundamentalmente nosotros y los profesores. Por este motivo somos las personas que más ascendiente tenemos sobre ellos.

Los padres no debemos interferir en la vida del colegio, debemos respetar las decisiones de los profesores y asumir que a ellos les hemos confiado su formación intelectual. No quiere decir que no podamos aportar sugerencias o cuestionar medidas educativas, se supone que el colegio que hemos elegido está de acuerdo con nuestra concepción de persona, y que tenemos las mismas prioridades en valores. Si en alguna ocasión esto fuese vulnerado, debemos defender el derecho que como padres tenemos, para elegir la educación que queremos para nuestros hijos y exponer al colegio lo que sea necesario. Pero normalmente ellos son los que establecen las pautas educativas de nuestros hijos.

Enviar a un niño al colegio no puede llevar a desentendernos de ellos, y debemos valorar los esfuerzos de diálogo y transmisión que el colegio realiza. Es decir, educar a nuestros hijos en colaboración con el colegio, quiere decir que debemos asistir a las diferentes reuniones a las que somos convocados. Conviene resaltar por su importancia educativa, la reunión por curso, en la que se marcan objetivos académicos y se pulsa el ritmo y el nivel de la clase. También nos permite el diálogo y el conocimiento de los padres de los amigos de nuestros hijos, y viceversa.

Otra de esas reuniones, y ésta mucho más principal para nosotros, es la tutoría personal sobre nuestro hijo. Aquí es donde nuestra actitud debe ser especialmente receptiva, ya que tendemos a disculparles o a no asumir lo negativo que se nos refleja. El tutor de nuestro hijo suele ser el portavoz de todos los profesores. A esta reunión periódica no debemos faltar. Es una reunión que habitualmente requiere un trabajo previo del tutor, y es una muestra de respeto y de valoración por su trabajo, acudir siempre que seamos convocados. Es conveniente que a esas reuniones acudamos el padre y la madre, ya que cada uno va a aportar aspectos diferentes, puesto que sus modos de ver son distintos, y también resultará más fácil trazar un plan de acción conjunto con los datos que aporte el tutor. Es bueno que en esa entrevista se aborden no solo temas de rendimiento académico, ya que nuestro hijo pasa muchas horas en el colegio y nos interesan todos los aspectos humanos de su formación. Son importantes por eso, todos los datos que nos aporte el tutor y para él también serán fundamentales los que le proporcionemos a él, todos buscamos la excelencia educativa y esa ha de ser integral.

Hay reuniones de tipo lúdico, que quizá son menos importantes porque no se nos va a transmitir ningún objetivo para nuestro hijo, pero es bueno que alguna vez al menos en el año, nos planteemos acudir, porque formamos parte de ese colectivo y ese colegio lo hacemos entre todos. A cualquier colectivo de personas le gusta que los de demás participen en lo que organiza.