Los gases del bebé

aLa hinchazón de tripa infantil y los gases es algo muy habitual. Por norma general, no suelen ser un motivo para preocuparse, pero si quieres remediarlos, te damos unas pautas para lograrlo.

¿Cómo reconocer los gases del bebé?

Si el niño traga mucho aire cuando come, se le pueden producir gases así como en su proceso de digestión, ya que es una respuesta natural del organismo al intentar deshacerse de éstos. Debes saber que alrededor de un 80% de los niños tienen gases.

Las causas comunes y los síntomas

En el momento en que se crean gases en el estómago y se escapan por el cuerpo, se conoce como flatulencia. Para ayudar a eliminarlos puedes ayudar al bebé con un masaje.

Si el bebé tiene problemas digestivos como por ejemplo un cólico, o se encuentra hinchado, con un masaje suave en el abdomen se pueden eliminar esos gases que causan estos problemas. Así conseguirás que el bebé se relaje y descanso y mejorar su bienestar en general. Gracias a diferentes estudios se ha demostrado que un masaje tiene unos efectos muy positivos en el bebé tanto en su desarrollo neurológico como fisiológico.

Durante el tiempo que dure en el masaje, la persona que lo realice debe estar muy concentrada y tratar de mantener el contacto visual con el bebé, ya que el masaje es un refuerzo en la vinculación y la relación entre uno y otro.

¿Cómo realizar el masaje?

Se debe realizar con una mano a través de un movimiento lento, grande y circular alrededor del ombligo. La presión tiene que ser suave, por lo que en ningún momento se va a lastimar al bebé. La rotación tiene que ser hacia la derecha para seguir la circulación y el curso del estómago hacia los intestinos. Con un masaje se va a lograr estimular la digestión del niño y se conseguirá disolver la hinchazón y los gases.

A tener en cuenta

El masaje para eliminar los gases se puede realizar a un bebé siempre que tenga más de seis semanas de vida. Hay que prestar especial atención a que el bebé no tenga hambre o esté cansado para que se pueda relajar y estar muy tranquilo durante el masaje. El momento perfecto para realizarlo es una hora antes de irse a dormir aproximadamente.

Se deben dedicar en general entre diez y veinte minutos a este masaje, por lo que hay que darse tiempo y no ir con prisas. En cualquier caso esto solamente es una guía por lo que habrá que orientarse con el bebé siempre, viendo como lo recibe y como lo siente, por lo  que la duración va a depender de lo que el bebé quiera. Y es que un masaje no tiene que servir solamente para aliviar el dolor abdominal, aunque en estos casos es lo primordial, sino que también tiene que servir para divertir al niño, por lo que si no quiere, no hay que imponérselo jamás, ya que puede ser contraproducente.

En el instante en que se encuentre el  momento adecuado, lo primero que hay que hacer es conseguir un ambiente lo más relajado posible y como el bebé se encontrará desnudo mientras se realiza el masaje, hay que hacerlo en una ambiente agradable, de unos veinticinco grados centígrados aproximadamente. Hay que procurar preparar una superficie bien blandita donde colocar al bebé y utilizar un aceite natural para repartir sobre las manos para que el aceite esté caliente en el momento de aplicárselo en su cuerpo y no se sobresalte.