La historia del Carnaval

Ahora que se acercan estas fechas tan señaladas, es probable que tus hijos te pregunten el origen de esta divertida fiesta de carácter internacional. Si quieres explicarles el origen de esta celebración que se caracteriza por cierto descontrol y permisividad, sigue leyendo.

¿Por qué se celebra el carnaval?

Pinturas, disfraces, máscaras, colores, canciones, bailes, diversión y muchos desfiles, marcan el carácter de esta fiesta. Pero ¿sabéis por qué la gente se disfraza durante las mismas?

El carnaval se encuentra principalmente asociado al catolicismo y en menos medida con los cristianos ortodoxos orientales, ya que las culturas protestantes no celebran habitualmente el carnaval o tienen unas tradiciones modificadas como por ejemplo el carnaval danés. De cualquier manera el verdadero origen del carnaval a día de hoy es una incógnita, ya que no hay manera de comprobar de manera científica, cuándo y dónde nació.

Los estudios que se han llevado a cabo consideran que las celebraciones que después recibirían el nombre de Carnaval, se realizaron antes del nacimiento de Jesús y están relacionados con el mundo de la agricultura. Y es que parece ser que en verano se reunían los campesinos con los rostros tapados y los cuerpos pintados junto a una hoguera, para celebrar la productividad y la fertilidad del suelo, así como para alejar los malos espíritus de sus cosechas.

La primera celebración se localiza en Egipto y en esta fiesta nada más que había cánticos y danza y gente con disfraces y máscara para simbolizar la inexistencia de las clases sociales. Esta tradición se extendió después a Grecia. Durante el siglo VI a.C. había una costumbre que consistía en pasear un barco con ruedas y sobre el que la gente iba bailando todo tipo de danzas. Por su parte en Roma se celebraban fiestas en torno al dios del vino, Baco, que tienen más de cinco mil años de antigüedad.

Estas ceremonias tenían algo en común y es que se encontraban asociadas a fenómenos astronómicos, espirituales y a ciclos naturales, manifestándose con danzas, cánticos, desorden, máscaras y sátira. Y es que en una sociedad en la que había tantas diferencias sociales, los ricos y pobres se mezclaban en fiestas para suplir la necesidad de libertad sin poder reconocerse bajo las máscaras y los disfraces.

De manera muy rápida el carnaval llegó a Venecia y desde allí se fue extendiendo a lo largo de todo el mundo, moldeando poco a poco sus características dependiendo de las costumbres de cada lugar, aunque por lo general el carnaval se caracteriza por sus disfraces, máscaras, desfiles, carrozas y bailes, algo común en todos los lugares.

En la actualidad el carnaval de Venecia es uno de los más famosos de Europa, cuya tradición empezó en el momento en que la nobleza se disfrazaba para mezclarse con el pueblo. Desde entonces esta tradición se ha ido expandiendo por toda Europa y por América Latina a partir del siglo XV gracias a los navegantes portugueses y españoles.

De hecho uno de los lugares del mundo más famoso es el de Brasil gracias a sus espectaculares desfiles, concretamente el de Río de Janeiro que se encuentra en el libro Guiness de los Récords por ser el más grande del planeta.