Juegos para realizar en un viaje con niños

Durante los viajes es normal que los peques se aburran fácilmente. Para lograr que se entretengan te hemos preparado algunos juegos dependiendo de las edades de los niños, que convertirán el medio de transporte en el que viajéis, en un lugar más donde divertirse.

Jugar al veo, veo

Este juego es todo un clásico entre los juegos de adivinanzas que se puede jugar también con niños pequeños a partir de los dos años y en el que se necesitan como mínimo dos jugadores.

Consiste en buscar un objeto por los alrededores y el resto de jugadores tendrán que adivinar cu´´al es. En el momento en que se encuentre el objeto buscado hay que decir a los compañeros: «veo, veo», a lo que deben contestar: «¿qué ves?. El primero tiene que continuar diciendo: «veo una cosa que empieza por la letra «x». Entonces tendrán que tratar de adivinar de que se trata con preguntas que se puedan contestar con un sí o con un no, por ejemplo: «¿es un coche?».

Si los jugadores son muy pequeños junto con la letra con la que empieza el objeto se puede acompañar alguna otra pista como «empieza por «X» y es redonda y roja».

Jugar a adivina adivinanza

Además de ser un juego muy divertido sirve para estimular la materia gris de los niños. Si los adultos pueden participar en este juego con sus hijos, resultará perfecto. Ideal para jugar a partir de los seis años.

Hay que formular al pequeño una adivinanza y repetirla todas las veces que sea necesario hasta que el niño pueda resolverla. Un ejemplo:
«Mi madre es tartamuda, mi padre cantaor, tengo el vestido blanco y amarillo el corazón» – (La gallina).

Otros ejemplos podrían ser:

«Si sube, nos vamos. Si baja, nos quedamos»m – (el ancla), o «con su cola inmensa, vestido de gris, busca tu despensa en cualquier país», – (el ratón).

Unas variante de este juego es la de adivinar el nombre de un animal. Un jugador debe pensar en uno y el resto descubrirlo con preguntas como por ejemplo: «¿puede volar?», «¿tiene cuatro patas?». El que consiga adivinarlo será el encargado de buscar el siguiente animal.

Jugar a leer la mano

Este juego puede realizarse a partir de los cuatro años de edad y como mínimo se necesitan dos jugadores. Si no se tiene un bolígrafo ni un papel a mano, se van a utilizar las superficies de las manos y los dedos para hacer dibujos imaginarios. Se trata de ser mejor lector de manos que tu contrincante y adivinar el dibujo que te ha hecho.

Para ello debes cerrar los ojos y extender una mano en la que el compañero dibujará con su dedo índice el dibujo que le parezca. Si los niños son más mayorcitos también se pueden dibujar números o letras.