La intolerancia de Rh de los neonatos tiene lugar cuando existe una falta de compatibilidad entre la sangre de la madre y la del feto. Se trata de una enfermedad hemolítica, causando la destrucción de glóbulos rojos en el feto y puede provocar ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos), anemia, daños cerebrales, insuficiencia cardiaca e inclusive la muerte del feto o del bebé recién nacido. 
Esta enfermedad no afecta a la madre y en el pasado la sufrían unos veinte mil bebés por año en los Estados Unidos, algo que decreció notablemente a partir de 1968 gracias a la aparición de un tratamiento que puede prevenir la dolencia. Sin embargo y a pesar de la existencia de un tratamiento no todas las mujeres embarazadas tienen acceso a él y por ello aún hoy nacen cerca de cuatro mil bebés con intolerancia de Rh.
La mayoría de las personas posee sangre factor Rh positivo, o sea que producen este Rh una proteína que se encuentra en la superficie de los glóbulos rojos.
Quienes carecen de este factor son considerados como Rh negativos, pero esta condición no afecta su salud, a pesar que una mujer con Rh negativo corre el riesgo de tener un hijo con la intolerancia a esa sustancia.
En el caso que la mujer sea Rh negativa y el padre Rh positivo, lo más probable es que el bebé de ambos herede el factor de su padre.
Asimismo, existe una condición denominada sensibilización que ocurre cuando alguno de los glóbulos rojos de la sangre Rh positivo del bebé penetren en la sangre de la madre en ocasión del embarazo, parto e inclusive durante el nacimiento.
Al ocurrir esto su cuerpo detecta como extraños estos glóbulos y trata de eliminarlos produciendo anticuerpos. A pesar que es poco probable que un feto con sangre Rh postivo que afectado ya que el niño nace antes que se produzca la sensibilización si se producirá la sensibilización en cada embarazo y se corre el riesgo que los anticuerpos creados por la madre atraviesen el la placenta y lleguen al feto produciendo la intolerancia de Rh.
Un simple análisis de sangre sirve para que la mujer pueda averiguar si es Rh negativo, algo que se recomienda hacer antes de quedar embarazada para evitarle problemas al bebé.
La forma de prevenir la intolerancia de Rh una mujer que sea Rh negativo deberá recibir una aplicación inmunoglobulina de Rh antes que hayan pasado 72 horas de dar a luz a un bebé Rh positivo. Una forma de prevenir la sensibilización en aproximadamente el 95% de los casos.
Al llegar la semana 28 del embarazo se repite la aplicación ya que existe un 2% de mujeres que pueden de todas formar producir la sensibilización, inclusive después del parto. Esta misma aplicación debe realizarse a una mujer luego de un aborto espontáneo, embarazo ectópico, aborto inducido y hasta aquellas que han recibido una transfusión con sangre Rh positivo.
Algunos médicos recomiendan la misma aplicación para mujeres que se hayan sometido a una amniocentesis y luego de haberse realizado la prueba prenatal llamada villus coriónico. La sustancia aplicada (RhIg) tiene un efecto que impide que el organismo de la madre pueda producir anticuerpos contra las células Rh positivas del feto.
Esta protección tiene una duración de aproximadamente unas doce semanas y por ello se repite el tratamiento en cada embarazo, a pesar que el RhIg no funciona en mujeres Rh negativas que ya han quedado sensibilizadas y producir sus propios anticuerpos, algo que puede determinarse a través de un análisis de sangre.
Foto Vía: otcsafety
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