¿Qué es un parto prematuro? ¿Se puede prevenir? Descubre aquí las preguntas que siempre te has hecho sobre este tema a través de la información que te ofrecemos a continuación.

¿Cuándo se habla de un parto prematuro?

Hablamos de un parto prematuro cuando el bebé nace antes de las treinta y siete semanas de embarazo. Aunque las causas no están claras del todo, el parto prematuro puede ser causado por una diabetes gestacional, por fumar excesivamente, por consumir alcohol durante el embarazo o por un desarrollo pequeño del feto. Las infecciones también son una de las causas principales de un parto prematuro. Entre ellas las infecciones vaginales, ya que si la vagina de la madre se infecta de ciertos gérmenes, éstos pueden llegar a subir por el canal del parto generando una sustancia conocida como prostaglandina que también produce el cuerpo de la mujer para comenzar el parto.

Las infecciones del tracto urinario son bastante frecuentes durante el embarazo y se notan sobre todo por un ardor a la hora de orinar y tener necesidad de ir al baño con frecuencia. Pero también existen infecciones que no causan síntomas ni molestias y que pueden causar un parto prematuro. Otra serie de enfermedades infecciosas como el sarampión, la rubéola o la toxoplasmosis, pueden pasarse al bebé y provocar un parto prematuro.

Según las estadísticas existe una mayor probabilidad de sufrir un parto prematuro en las jóvenes menores de 18 años así como en las mujeres mayores de 38.

¿Cómo evitar un parto prematuro?

Para conseguir evitar un parto prematuro es muy importante seguir una dieta equilibrada y sana durante el embarazo así como no fumar y evitar que fumen también en tu presencia. Por supuesto el alcohol y cualquier otro tipo de droga, quedan expresamente prohibidos durante el momento de la gestación. Igualmente hay que evitar los momentos de tensión y de estrés, evitando las situaciones que creen cierta ansiedad e intentar hacer algo de ejercicio, como por ejemplo caminar. Hay que tratar cuanto antes cualquier tipo de infección, incluso un sangrado de encías y no exponerse a viajes que sean demasiado largos.

Es extremadamente importante cuidarse muy bien y acudir al médico inmediatamente si se nota un aumento del pH vaginal, medición que puede hacerse con un guante de prueba que se utiliza para ello, de igual manera que si se notan picores en el área genital o si se tiene una sensación de ardor en esa zona. Si se acude con bastante frecuencia al baño, si se desprende un olor fuerte en la zona genital, si se tiene diarrea o fiebre o si se tienen contracciones prematuras, es decir, si se producen más de diez veces al día, se debe acudir al ginecólogo lo más pronto posible, ya que puede ser una alarma que indique la prontitud de un parto prematuro por lo que hay que actuar rápidamente para evitarlo.