En los bebés es muy común la aparición de acné. ?ste puede presentarse en el momento de nacer aunque en la mayoría de las ocasiones aparece cuando ya tiene un par de semanas el bebé de vida. Normalmente se presenta en las mejillas, aunque también algunas veces en el mentón, en la frente o incluso en su espalda. 
¿Qué puede causar su acné?
Los puntos blancos pequeños tan típicos en los bebés pueden encontrase rodeados de una piel rojiza y es más probable que se noten cuando éste está molesto o cuando tiene calor. Son más visibles igualmente cuando la piel se irrita con la saliva, con la ropita lavada con algún detergente algo fuerte o con la leche que regurgita.
De cualquier forma si el pequeño al nacer tenía granos en su cara y desaparecieron en pocas semanas, se tratará del acné miliar que no tiene que ver con el acné regular.
Si el bebé presenta una irritación escamosa o llega a parecerse más a un sarpullido que a unos simples granos, es probable que pueda padecer de otro tipo de afección como un eczema o una costra láctea, sobre todo si se presenta por otras partes de su cuerpo.
¿Cuánto tiempo suele durar?
El acné que tiene lugar en los bebés por regla general suele desaparecer en pocas semanas, aunque bien es cierto que puede llegar a perdurar durante varios meses. Si no mejorara al cabo de unos tres meses se debe consultar al pediatra.
¿Qué no se debe hacer?
No se deben aplicar aceites ni cremas sobre la piel del pequeño ya que podría empeorar el acné. Tampoco se deben utilizar medicamentos sin receta médica ni raspar el área que se encuentre infectada cuando se limpie. Este acné no es producto de ningún tipo de suciedad, es más, mucho agua puede llegar a irritar su piel bastante más, así que no es necesario exagerar con la limpieza. Será suficiente con lavar su cara con jabón suave de bebés y con un poco de agua una vez al día y secar la zona muy suavemente sin llegar a frotarla.
Acné miliar
Este tipo de acné tan común en los recién nacidos, tiene lugar cuando la piel muerta se queda atrapada en una bolsas muy diminutas situadas muy cerca de la superficie de su piel. Cuando ésta se desprende el acné desaparece, por lo que no es necesario hacer nada para lograr eliminarlo, siendo muy importante no intentar sacarle estos granitos ya que podrían dejar una cicatriz o en el menor de los casos, una marca.
Estos granos son muy comunes e inofensivos, siendo alrededor de un 40% de los bebés los que lo sufren y que además de no ser contagiosos ni dolorosos, irán desapareciendo solos sin ningún tipo de tratamiento. También es bastante probable que se encuentren protuberancias muy parecidas en la zona de las encías o del paladar y que son conocidas como perlas de Epstein, siendo igualmente éstas inofensivas, por lo que no hay que preocuparse en absoluto.
