Efectos secundarios producidos por la radioterapia

La radioterapia es un tratamiento utilizado para tumores pero que al mismo tiempo que elimina las células enfermas puede llegar a afectar a los tejidos que se encuentran sanos cerca del área del tratamiento, por lo que es habitual que aparezcan distintos tipos de efectos secundarios. Efectos secundarios producidos por la radioterapia

Efectos secundarios generales

Los efectos secundarios que pueden provocar la radioterapia son difíciles de precisar con exactitud ya que dependen, en muchas ocasiones, de diferentes factores como por ejemplo la zona del cuerpo donde se realiza el tratamiento, el fraccionamiento, las dosis que se administran y la susceptibilidad que cada persona tiene a dicho tratamiento. De hecho, en algunas ocasiones se llegan a producir efectos mínimos, mientras que en otras suelen ser más serios y necesitan que se administre un tratamiento médico para conseguir controlarlos.

Es muy habitual que durante el tiempo que dure la radioterapia, el paciente se encuentre algo más cansado de lo normal algo que también puede ser consecuencia por otra parte, del desplazamiento diario hasta el hospital o de otros tratamientos asociados. En cualquier caso esta sensación de cansancio es temporal y llega a desaparecer cuando se finaliza la radioterapia.

La piel de las áreas tratadas también puede sufrir alteraciones durante el tratamiento y suelen ser muy similares a las que provoca una quemadura solar. Tras dos o tres semanas de radioterapia, es corriente que aparezca una coloración rojiza en la piel y que según vaya avanzando el tratamiento, irá adquiriendo una coloración más oscura y pigmentada, que llega a desaparecer tras uno o dos meses después de finalizar la terapia. También puede aparecer una dermatitis severa, en cuyo caso se requerirá de un tratamiento específico por parte de los doctores. Además, la radioterapia llega a destruir el folículo piloso, por lo que después de aproximadamente dos o tres semanas después de iniciar el tratamiento, es corriente que se sufra una caída del pelo en la zona tratada.

Efectos secundarios específicos al administrar radioterapia en la zona de la cabeza

Estos efectos secundarios pueden variar dependiendo de la zona en donde se esté administrando la radioterapia. En el caso de que sea en la región de la cabeza y el cuello, es corriente  que aparezcan alteraciones en la mucosa que suelen manifestarse con un enrojecimiento en la zona de la boca y que pueden ocasionar ligeras molestias. Según se van aumentando las dosis recibidas, pueden aparecer aftas lo que puede requerir un descanso del tratamiento. Este tipo de alteraciones finalizan al acabar la radioterapia.

La radiación consigue destruir las células de las glándulas salivares por lo que se llega a disminuir la cantidad y calidad de saliva que se segrega normalmente. Aunque puede suceder que se convierta en una secuela crónica del tratamiento, también puede desaparecer a los varios meses de terminar la radioterapia.  Debido a la acción que la radioterapia ejerce sobre los huesos y a la falta de salivación, es normal que aparezcan caries en las piezas dentales del paciente así como una pérdida del gusto o la aparición de un desagradable sabor metálico en la boca debido al efecto de la radiación sobre las papilas gustativas. Normalmente cuando se finaliza el tratamiento, se recupera el sabor de todos los alimentos.