Dieta para los primeros meses del embarazo

Llevar una buena dieta durante los primeros meses de la gestación, es fundamental para el futuro bebé. La nutrición obtenida de una alimentación correcta, es clave para el desarrollo de todos los órganos del feto y para que evolución correctamente. Por eso hay que combinar alimentos de gran calidad que proporcionen energía y los nutrientes necesarios durante esta etapa.

Cómo alimentarse en el embarazo

Es primordial planear unan dieta correcta para los primeros meses del embarazo, teniendo en cuenta que el número de calorías debe elevarse ligeramente, en torno a ciento cincuenta más por día, y que se necesita una dosis adicional de nutrientes como por ejemplo de hierro y de ácido fólico.

No hay que eliminar comidas ni tampoco «comer por dos», siendo necesario que las comidas sean porciones justas, balanceadas y que tengan el contenido calórico correcto. A partir de aquí se deben seleccionar alimentos variados que cumplan las necesidades nutricionales del organismo, siendo fundamental que se aumente la ingesta de fuentes de ácidos grasos, hierro, proteínas, calcio y ácido fólico.

Se pueden incluir en general todos los grupos de alimentos pero siempre en una combinación adecuada, por ejemplo, en vez de tomar muchos carbohidratos, pueden comerse porciones más grandes de frutas y verduras.

Se recomienda el consumo de granos enteros y cereales, verduras y frutas secas, lácteos bajos en grasas, carnes magras, pescados grasos, frutos secos y semillas y tomar mucho líquido, especialmente agua, ya que ésta participa en las funciones de los principales órganos del cuerpo así como en el proceso de formación del feto.

Ingiriendo una cantidad adecuada de líquido se mantiene una sensación de energía y se evitan los problemas típicos de retención de líquidos y de estreñimiento. Se recomienda tomar entre ocho y diez vasos al día de agua, bien sola o en infusiones.

Comer de manera regular

Puede resultar muy peligroso ayunar o saltarse alguna comida principal en los primeros meses de embarazo, así como en el resto de la gestación y de la lactancia. Por eso se recomienda hacer comidas regulares para que las porciones queden repartidas para cinco o seis comidas cada día, debiendo hacerse tres platos principales y el resto en pequeños snacks. Entre todos los platos deben sumar como mucho, doscientas calorías más de la cantidad normal al día.

Ingerir suplementos de vitaminas y minerales

Aunque la mayor parte de los nutrientes pueden conseguirse con una dieta correcta, en ocasiones hay que recurrir a ciertos suplementos para obtener la cantidad necesaria. Por ejemplo los requerimientos de calcio durante los primeros meses pasan de mil miligramos a mil doscientos. Los folatos aumentan hasta cuatrocientos microgramos y el hierro aumenta de forma considerable, siendo en cada caso necesario que el médico prescriba la cantidad.

El menú puede variar dependendiendo de las necesidades de cada mujer, por lo que si cuentas con alguna condición especial, o si tienes alguna duda, no olvides consultar con tu médico o nutricionista.