Deshidratación en el embarazo por náuseas

Un elevado número de mujeres que están esperando un bebé experimentan náuseas y vómitos, especialmente durante el primer trimestre de la gestación. Normalmente la causante de dichas molestias es la elevación muy rápida de los niveles de la hormona conocida como GCH.

Cuando estos síntomas se presentan de una manera extrema, entonces se puede hablar de hiperémesis gravídica, o lo que es lo mismo, deshidratación por náuseas durante el embarazo. Ésta va más allá del primer trimestre y puede llegar a ser bastante grave tanto para el bebé como para la madre e incluso puede dar lugar a un parto prematuro.

Síntomas de hiperémesis gravídica

La hiperémesis gravídica sobreviene cuando las náuseas son tan frecuentes que pueden incluso provocar deshidratación en la mujer embarazada, teniendo como síntomas entre otros:

– deshidratación, que es la falta o pérdida de líquido en el organismo lo que le inpide funcionar de manera correcta.

-Pérdida de peso. Durante el embarazo una pérdida de peso sin tener un motivo aparente es razón más que suficiente para visitar al ginecólogo.

– Debilidad y mareos. Aunque los mareos son una molestia común en el embarazo, si son constantes y frecuentes, pueden ser un síntomas de este problema.

-Dolores intensos de cabeza. Aunque también es común durante la gestación una jaqueca o cefalea, sin ocurren con mucha frecuencia, es mejor consultar.

– Náuseas persistentes e intensas que vienen acompañadas de severos vómitos, pueden provocar la deshidratación durante el embarazo.

Otros síntomas son estreñimiento, desequilibrio metabólico, disminución de la frecuencia urinaria debido a la falta de deshidratación, palpitaciones y asco o rechazo a determinados alimentos.

Para ayudar a controlar los síntomas se pueden seguir algunos consejos como por ejemplo evitar los desencadenantes que los provocan, es decir, si el uso de pasta de dientes, de ciertos perfumes, de ropa que presione el estómago o de ciertos ruidos y luces brillantes provocan malestar, lo que se debe hacer es olvidarse de ellos.

En los momentos del día en que se sientan menos náuseas se puede aprovechar para tomar un refresco de jengibre o un poco de agua con soda. Al comienzo del embarazo, el consumo de vitamina B6 disminuye las náuseas, pero solo se debe tomar con prescripción médica.

Tratamiento

Los doctores pueden administrar ciertos medicamentos para controlar las náuseas y los vómitos y la futura mamá tendrá que recibir nutrientes y líquidos por vía intravenosa en caso de deshidratación.

En cualquier caso los especialistas recomiendan que la mujer embarazada que sufre esos trastornos beba y coma cuando se encuentre bien en cantidades pequeñas pero, eso sí, frecuentes.

Por otra parte los vómitos y las náuseas graves pueden empezar entre la semana número cuatro y la número 8 del embarazo, pero generalmente desaparecen alrededor de la semana número quince. Si pasado este tiempo la futura mamá continúa vomitando y con náuseas,no hay que preocuparse demasiado, puesto que con un cuidado seguimiento y con una correcta identificación de los síntomas, las complicaciones tanto para la madre como para el bebé, no son muy habituales.