Muchas son las mujeres embarazadas que esperan con muchas ansias el encajamiento de la cabeza de su bebé ya que esto es una señal de que el parto está muy cerca.
| Síntomas del encajamiento |
Aunque el ginecólogo es el único que puede decirte si la cabeza del bebé ya se encuentra encajada, lo cierto es que existen algunos síntomas que te indicarán que este suceso ya ha acontecido. Así por ejemplo se nota que la barriga está mucho más baja de lo que normalmente estaba y se puede respirar con mucha mayor facilidad que durante el último período de embarazo ya que se alivia la presión que hasta ahora existía sobre el diafragma puesto que el bebé ya ha bajado su posición.
El estómago tiene bastante más espacio por este mismo motivo y se sufrirá de muchas menos indigestiones y de menor acidez. Eso sí, se sentirá más presión sobre la vejiga lo que hará que sea necesario ir al baño con mayor frecuencia. De la misma manera existirá más presión sobre el área perineal y sobre la zona pélvica, dando como resultado que se sientan unos pequeños tirones en la zona de la pelvis y que caminar llegue a resultar más difícil.
¿Cuándo sucede el encajamiento?
El encajamiento sucede cuando la cabeza del bebé desciende hasta la cavidad pélvica. En las madres que dan a luz por primera vez este acontecimiento suele ocurrir entre las cuatro semanas y las dos semanas anteriores al parto, pero en las mujeres que ya han tenido hijos anteriormente, el encajamiento puede ocurrir momentos antes de iniciarse el proceso del parto.
Son muchas las mujeres que piensan que una vez sienten que su hijo ya se ha colocado dentro de su útero o bien que el ginecólogo les ha dicho que el bebé ya se ha encajado en el cuello del útero, el parto será inminente, pero lo cierto es que dicho encajamiento no indica la fecha en la que ocurrirá el parto, aunque es cierto que éste se encuentra mucho más cerca.
En algunas mujeres embarazadas el bebé se llega a encajar cuatro semanas antes de la fecha que está prevista para el parto, pero luego puede llegar hasta dos semanas más tarde. De igual manera, y esto puede suceder incluso en algunas madres que son primerizas, es posible que el bebé no se acople en el cuello uterino hasta el mismo momento en que comienzan las contracciones del parto.
El obstetra es el único que puede llegar a determinar con precisión si el bebé ya se ha bajado cuando haga un examen interior del cuello del útero. De igual manera realizará un examen externo haciendo presión sobre la barriga. Pero no olvides que tú misma también lo puedes percibir con algunos de los síntomas que anteriormente te hemos indicado y que te indicarán que el momento del nacimiento de tu bebé ya se encuentra mucho más cerca.
