Cafeína y embarazo

Una gran cantidad de alimentos poseen cafeína, un estimulante que es producido por diversas plantas, además de ser añadido a determinados alimentos y también bebidas con la finalidad de darles un sabor particular, siendo una de las principales fuentes de cafeína para la mayoría de los adultos tanto el café como el té. Cafeína y embarazo

Los especialistas aconsejan que aquellas mujeres que desean quedar embarazadas o ya se encuentran en ese estado limiten el consumo de cafeína a una taza de café diaria.

Esta recomendación tiene como fundamento ciertos estudios e investigaciones que han podido determinar que un consumo alto de cafeína durante el embarazo puede causar problemas de infertilidad o producir en ciertos casos un aborto espontáneo.

En realidad, no es tan importante la fuente de dónde proviene la cafeína sino el riesgo que la misma posee durante el embarazo. Bebidas tales como café, té, refrescos y ciertos alimentos o bebidas incluyen cafeína como el chocolate, jarabe de chocolate e inclusive el cacao.

Por ello, es necesario leer atentamente las etiquetas de los productos antes de consumirlos para evitar problemas durante el embarazo. La cantidad de cafeína presente en estos y otros alimentos varía notablemente dependiendo de la marca y también de la forma de preparación y la manera en que se sirve como por ejemplo café expreso o con leche.

Al ser un estimulante la cafeína aumenta ostensiblemente la capacidad de estar despierto y aumenta, aunque en forma leve, la presión arterial, el ritmo cardíaco y la cantidad de orina que puede producir el organismo.

Existen personas que poseen una mayor sensibilidad a los efectos de la cafeína y se ha comprobado que muchas embarazadas son especialmente sensibles a ella, además de llevarles un mayor período de tiempo el eliminar la sustancia de su organismo.

Asimismo, la cafeína puede causar en algunas personas un estado de inquietud, insomnio o digestiones lentas. Por otra parte, durante el embarazo la cafeína atraviesa la placenta y llega hasta el feto, pudiendo además, reducir el flujo de sangre necesaria para la placenta y representando una sustancia nociva para el bebé.

A pesar que la mayoría de los especialistas están de acuerdo en que las mujeres embarazadas o aquellas que intentan quedarse embarazadas no deben consumir grandes cantidades de cafeína, no todos los estudios muestran una relación entre ese consumo y el riesgo mayor de sufrir un aborto.

Sin embargo, si se ha podido comprobar que el consumo de esta sustancia produce que los vasos sanguíneos se constriñan con la posibilidad de reducir el flujo de sangre hacia la placenta. A esto se suma un estudio hecho en Dinamarca que estableció que el riesgo de un parto prematuro se duplicaba en el caso de mujeres que consumían hasta 8 tazas de café diarias.

También, se aconseja la reducción en el consumo de café durante el embarazo ya que éste contiene un compuesto llamado fenoles que dificulta una adecuada absorción de hierro circunstancia poco favorable para muchas mujeres que naturalmente suelen estar bajas en hierro.

Por lo dicho lo más recomendable es eliminar durante el embarazo el consumo de alimentos y productos que contengan cafeína o limitar a la cantidad aconsejada de una taza diaria de café para aquellas mujeres que no pueden dejarlo por completo.

 

Foto Vía:10puntos