Cuando estamos siempre pendiente de lo que nos falta en nuestra vida no somos capaces de disfrutar de todo lo bueno que tenemos a nuestro alrededor. Ser conscientes de esto y sentirnos agradecidos por lo que poseemos, nos ayudará a cambiar la perspectiva de lo que nos rodea. 
Valorar la vida tal como es
En muchas ocasiones es cierto que necesitamos una mirada desde fuera que nos haga darnos cuenta de todo lo que tenemos. Revisar cada uno de los aspectos de nuestra vida y aprender a apreciarlos más, conseguirá que nos sintamos mucho más satisfechos con nosotros mismos.
Normalmente nos encontramos tan concentrados en cada uno de los obstáculos que vamos encontrando por el largo camino de la vida, que no somos capaces de pararnos a pensar en todo lo bonito que nos va ofreciendo ésta. Aprender a detenerse alguna vez y disfrutar de cada pequeña cosa que encontraremos a nuestro alrededor es aconsejable y necesario.
Una de las principales cosas que hay que tener en cuenta para conseguirlo, es dejar de pensar en aquello que podía haber sido y que no fue y concentrarse únicamente en disfrutar del momento. Cómo bien reza el dicho “hoy será el primer día del resto de tu vida”. Cuando te encuentres rodeado de las personas que quieres y aprecias, hay que pensar en la inmensa suerte que se tiene de tener junto a tí a las personas que te quieren de verdad. De este modo te sentirás mucho más feliz.
Querer algo que tienen los demás, es decir, sentir envidia, tan sólo conseguirá malgastar nuestra energía y nos impedirá valorar lo que ya tenemos. Si lo evitamos, ganaremos autoestima. Tampoco hay que centrarse únicamente en las cosas materiales. Por muchas ganas que tengamos de cambiarnos de coche o comprarnos aquello que nos hace tanta ilusión, no conseguirá que nuestro corazón se encuentre lleno de felicidad.
Un motivo de satisfacción puede ser aquel que nos brinda cualquier pequeño avance en nuestra vida, ya sea por uno mismo como por cualquier persona a las que queremos y apreciamos.
Encontrar nuestro propio tesoro
Un sencillo ejercicio para lograr valorar las cosas que tenemos, consiste en hacer una lista donde recojamos las cosas más importantes de nuestra vida, como los amigos, la salud, la estabilidad económica, la familia, etc. También podemos incluir cosas aparentemente más nimias como respirar aire puro, salir de paseo, ver amanecer o tomar una caña con los amigos. En el momento en que tengamos preparada esta lista, se puede colgar en un lugar donde la veamos muy a menudo, como en tu puesto de trabajo, en la puerta de la nevera, etc. Cuando nos sintamos algo desmoralizados o insatisfechos por el curso que va tomando nuestra vida, es el momento de repasar la lista. Nos animará al instante.
