La playa es el destino preferido de muchas mujeres embarazadas y aunque es bueno y ayuda a relajarse, lo cierto es que hay que tener mucho cuidado con las altas temperaturas. A continuación te vamos a descubrir algunos alimentos que te van a ayudar a disfrutar correctamente de tus vacaciones junto al mar.
Para conseguir un bronceado mediterráneo
Si las zanahorias y los tomates son dos alimentos bronceadores muy eficaces, lo son mucho más cuando están condimentados con un aceite de oliva virgen extra, gracias a su vitamina E que protege la piel de un envejecimiento precoz y que ayuda a fijar el bronceado debido a su contenido en ácidos grasos polinsaturados.
Verduras a la hora del aperitivo
Muchos más allá de los antioxidantes y de las vitaminas que contienen, las frutas frescas y las verduras son alimentos perfectos para rehidratar el organismo y ayudar a reponer las sales minerales que se eliminan con el sudor. A la hora de comer se puede abrir el menó con una ensalada mixta, que además de remineralizar e hidratar, favorece la sensación de saciedad y ayuda a reducir el riesgo de fermentación drástica, algo que es más frecuente durante el período de calor.
Pescado SI
Muy digestivo y muy nutritivo, el pescado aporta unas sustancias proteínicas de muy elevada calidad, algo indispensable para la formación de los tejidos. Además es la fuente más adecuada de ácidos grasos omega 3, necesarios para la constitución del tejido nervioso, influyendo positivamente en el estado de ánimo, alejando la depresión y las tensiones. Todo esto funciona, siempre que el pescado esté bien cocinado, evitando consumirlo en frituas y eligiendo otras formas de cocción sin grasas como por ejemplo al papillote, al vapor, al horno, a la sal o a la plancha.
Grandes cantidades de fruta
La piña y la papaya son dos frutas exóticas muy propias del verano que contienen enzimas como la papína y la bromelina que son capaces de facilitar la digestión de las proteínas enormemente, convirtiéndose por tanto, en un gran ayuda para las embarazadas que durante este período, cuentan con una eficacia digestiva todas las frutas son ideales para consumir a cualquier hora del día, ya sea como tentempié o como aperitivo ya que ayudan a eliminar las toxinas a la par que introducen agua en el organismo. La única que se debería excluir de la dieta de una mujer embarazada es el coco, ya que es una bomba calórica, ya que aporta prácticamente cuatrocientas calorías por cada cien gramos consumidos.
Beber mucho
Se recomienda que un 80% de los líquidos consumidos cada día provengan de las bebidas y el resto de los alimentos. Todas aquellas bebidas que contengan más de un 80% de agua, como los zumos, las infusiones, los caldos, las bebidas refrescantes y por supuesto el agua, son unas fuentes importantes de hidratación y se deben ir consumiendo a lo largo de todo el día sin esperar a que aparezca la sensación de sed.
