Aborto espontáneo

natural1Un aborto natural o espontáneo consiste en la pérdida del feto debido a causas naturales antes de la semana número veinte del embarazo, ya que la pérdida del feto con posterioridad a dicha semana, se considera como un parto prematuro.

Diferentes tipos de abortos espontáneos

Un aborto completo es cuando es expulsado íntegramente el saco gestacional. El aborto incompleto es cuando quedan restos dentro del útero de la concepción. En estos casos generalmente es necesario realizar un legrado o bien administrar algún tipo de medicamento para que lo que no se ha podido expulsar, sea eliminado. El aborto diferido es cuando el feto ha muerto pero continúa dentro del útero mientras que la mujer no presenta ningún síntoma de aborto.

Síntomas de un aborto

Dolores abdominales o lumbago muy similar a un dolor fuerte menstrual; una expulsión de materia tisular o coágulos que proceden de la vagina o una hemorragia vaginal que puede venir acompañada de dolor en el abdomen, son los síntomas típicos de un aborto pero su aparición no implica que necesariamente se vaya a producir éste, aunque siempre tienen que ser motivo de una consulta médica urgente.

Las causas de un aborto espontáneo

La causa más habitual de un aborto espontáneo es la muerte del feto por malformaciones congénitas o genéticas que hacen que su desarrollo sea inviable. También se encuentra relacionado frecuentemente con anomalías en el aparato reproductor como por ejemplo un cuello uterino incompetente. Una infección, problemas hormonales, deficiencias nutricionales, enfermedades graves por parte de la madre como el Sida, la hepatitis, diabetes o problemas renales o el consumo de drogas y alcohol, son igualmente causas que pueden provocar un aborto natural.

Este tipo de aborto aumenta cuando la mujer tiene más de treinta y cinco años o si ya ha sufrido algún aborto espontáneo con anterioridad.

Complicaciones de un aborto natural

Después de haber sufrido un aborto natural la mujer suele reanudar su ciclo menstrual de una manera normal después de unas cuantas semanas.

Un aborto completo no suele dejar ningún tipo de secuela física, excepto el impacto psicológico que por supuesto supone para la madre. Pero un aborto séptico si puede traer complicaciones y se originan cuando quedan restos del embarazo después de sufrir el aborto y bien estos residuos o incluso el propio útero, se infectan. Los síntomas que llegan a revelar que se sufre infección son fiebre, dolor, flujo vaginal con mal olor y hemorragia vaginal persistente, por eso es fundamental comprobar que tras sufrir un aborto espontáneo, no queda ningún resto de tejido fetal en el útero. En caso de padecer infección la atención médica tiene que ser inmediata.

Por otra parte si el feto se pierde cuando ya han transcurrido más de veinte semanas, el pronóstico es bastante peor y se requiere asistencia médica de manera inmediata también, pero en este caso ya no será considerado como un aborto, sino como un parto prematuro cuyo resultado ha sido la muerte fetal.