No es necesario enseñar a dormir a un bebé puesto que ellos ya lo saben hacer ya que es algo que llevan realizando desde el sexto mes del embarazo en el útero materno y sin ningún tipo de problemas, ya que se encuentra en contacto con todo aquello que necesita es decir, alimentación, un movimiento continuado, protección, ritmo, etc 
Seguridad y ritmo
Para poder dormir a un recién nacido se necesita ritmo y seguridad. La seguridad está claro que se la proporciona simplemente el encontrarse rodeado de los brazos de su mamá o se su papá. Respecto al primero hay algunos bebés que simplemente con escuchar el corazón de su madre o su respiración, ya les basta. Otros necesitan el ritmo de una manera más explícita mediante un movimiento corporal mucho más activos.
En estos casos se puede optar por diferentes trucos como por ejemplo utilizar una mecedora para sentarse en ella mientras se mantiene al pequeño en brazos. De esta manera el bebé además de sentirse protegido por los brazos de su madre, el balanceo de esta silla le otorgará la tranquilidad que necesita para dormirse plácidamente.
Una postura tradicional y muy clásica es la de permanecer de pie y paradas en el mismo sitio, mientras se van balanceando los brazos con el bebé en ellos en horizontal. En estos casos el pequeño puede encontrarse boca abajo o boca arriba, dependiendo de cuál es su postura favorita. De igual manera se puede ir paseando de un lugar a otro con el bebé en brazos hasta conseguir que se duerma mientras se le va moviendo ligeramente.
Las mochilas especiales para “cargar” al pequeño, resultan perfectas ya que se sentirá sostenido, abrazado y seguro al estar muy cerca del cuerpo de su mamá. Si no se dispone de ninguna puede utilizarse un pañuelo bien resistente para unir el cuerpo del pequeño al de la madre. En cualquiera de los casos la cercanía de ambos, relajará el sistema nervioso del pequeño lo que le permitirá dormirse mucho antes y mucho más tranquilo.
Muchos son los padres que deciden dar una vuelta con el vehículo, manteniendo al pequeño en su sillita, por supuesto, ya el ritmo de los coches al ser monótono e ir acompañado de la vibración del motor, se convierte en algo hipnótico con lo que la mayoría de los nenes acaban durmiéndose en muy poco tiempo.
Aunque no es la situación ideal y por supuesto en estos casos no se debe dejar ni un solo segundo solo al bebé, son algunos los padres que colocan al bebé en su hamaca de casa para ponerlos sobre la lavadora en funcionamiento. En cualquier caso esta opción es para situaciones desesperadas ya que hay algunos bebés que necesitan algunos estímulos mucho más fuertes para conseguir dormirse, como el que provoca una lavadora especialmente si es algo antigua. Volvemos a repetir, en estos casos, jamás se debe dejar al bebé ni un solo instante solo.
