Atragantamientos en los bebés

Los atragantamientos suelen suceder de una manera inesperada y muy rápida, suponiendo un absoluto sobresalto tanto para quien lo sufre como para las personas que le rodean, resultando sobrecogedor cuando le sucede a un bebé. ¿Sabes cómo reaccionar ante esta situación? Atragantamientos en los bebés

Atragantamiento

En estos casos siempre hay que reaccionar de una manera segura y serena por lo que es muy importante saber qué es lo que hay que hacer ya que puede quedarse simplemente en un susto o acarrear consecuencias mucho más graves.

Los niños menores de tres años y los ancianos son los grupos de población que resultan más expuestos a sufrir atragantamientos. Las directrices generales que hay que seguir en estos casos no sirven para los bebés que son menores de un año por lo que te vamos a explicar cómo reaccionar en estos casos. Así por ejemplo la maniobra conocida como Heimlich, que hay que llevarla a cabo en los casos de atragantamiento total y que consiste en intentar expulsar el aire de los pulmones de una manera brusca para que con ello se expulse el objeto que está obstruyendo las vías respiratorias, no debe realizarse en ningún caso en los bebés puesto que podría causarles diferentes lesiones.

Por eso, aunque el objetivo sea el mismo, es decir, sacar el aire del  bebé para que salga el objeto que le está atragantando, los pasos a seguir son diferentes.

Hay que colocar al bebé boca abajo apoyado bien sobre las piernas o sobre el antebrazo del adulto. A continuación dar cinco golpes firmes entre sus omoplatos con la palma de la mano bien abierta y dirigiendo los golpes siempre hacia arriba.

Después se le debe girar hasta conseguir colocarlo boca arribar y sostenerle con una mano la cabeza. Con la otra mano se colocan los dedos medio e índice en el centro de su pecho y  se realizan cinco compresiones bien enérgicas. Si es necesario se debe repetir la operación.

Una vez el bebé vuelve a respirar con total normalidad es posible que vuelva a presentar problemas a la hora de tragar o que tosa con frecuencia. Esto podría deberse a que haya quedado todavía dentro algún trozo de comida o del objeto que se haya tragado y  le continua causando molestas. En estos casos lo más recomendable es acudir cuanto antes al servicio médico de urgencias para que le realicen una exploración mucho más minuciosa.

Queda totalmente prohibido         

Ante una situación de atragantamiento de un bebé lo fundamental es mantener en todo momento la calma y poder realizar los pasos descritos anteriormente correctamente y no tener reacciones impulsivas que puedan llegar a agravar las consecuencias.

Entre las cosas que no deben realizarse nunca es darle líquidos para intentar que el objeto pase ni meterle los dedos en la garganta a ciegas. Tampoco se debe agarrar al niño por los talones y golpearle la espalda, algo que muchos padres tienen la tentación de hacer en estos casos.