Ideas para el desayuno de los peques

Especialistas en nutrición, pediatras y profesores no se cansan de destacar las virtudes que tiene un buen desayuno y de alertar de las consecuencias negativas que tiene el saltarse la primera comida de cada día. Pero, ¿sabes cómo conseguir que desayune bien un niño inapetente que hace ascos a la comida? A continuación te proponemos algunas ideas para lograrlo.

La hora del desayuno

Las prisas hacen que los niños coman cualquier cosa a la hora de desayunar, y eso casi nunca logra satisfacer las necesidades energéticas de la alimentación. Por eso merece la pena hacer un esfuerzo y levantarse un poco más temprano, cambiar las recetas y compartir los primeros minutos del día en una mesa perfectamente dispuesta.

En el que de que tu hijo se niegue a desayunar sistemáticamente antes de marcharse al colegio, prueba a poner en prácticas algunas medidas como por ejemplo, darle de cenar antes y procurar que esa comida no sea demasiado abundante para que llegue con más hambre al desayuno.

Puedes probar también a dejar la mesa puesta antes de irte a la cama, así como la fruta lavada. Reserva un armario de la cocina para todos los productos del desayuno como galletas, cereales, mermelada, miel, cacao, etc. Así será mucho más rápido y sencillo encontrarlos por la mañana.

Averigua las preferencias del niño. Puede que le guste más un batido fresco a un vaso de leche caliente o un sándwich a una tostada. No dejes de desayunar con él en lugar de ponerte, por ejemplo, a hacer las camas. Si algún día no te ha quedado más remedio que descuidar este momento del desayuno, puedes recurrir a tomar a media mañana algo: un bocadillo pequeño será la mejor manera de completarlo si no ha resultado suficiente.

Alimentos que no pueden faltar

A primera hora del día lo que se necesita es reponer las reservas de glucosa, por lo que los alimentos ingeridos tienen que aportar glúcidos así como hidratos de carbono, por eso las frutas y los cereales son tan importantes a esta hora del día. Como las demandas de calcio también son muy elevadas durante la infancia, se necesita incluir una ración de lácteos.

Un buen desayuno tiene que contener el 25% del total de las calorías ingeridas al día. Además es el momento perfecto para incluir una de las tres piezas de fruta que tu hijo tiene que tomar todos los días.

La margarina y la mantequilla tienen que utilizarse de manera ocasional, puesto que no aportan nutrientes pero sí mucha grasa. Los productos de bollería industrial son muy ricos en grasas saturadas por lo que su consumo también tiene que ser muy esporádico.

Hay que tomar menos azúcar, ya que se suele tomar mucho a la hora de desayunar: en el cacao, las galletas, los cereales azucarados, la mermelada, etc. Se debe intentar que solamente consuma uno de todos estos productos. Referente a los cereales hay que elegir uno que tenga un nivel de azúcar más bajo y que no tengan aditivos ni chocolates. Además si son integrales, junto con la fruta, aportarán la cantidad suficiente de fibra.