Mareo en los niños

1Los niños mayores de dos años son los que más frecuentemente se ven afectados al viajar ya sea en coche, en barco o en avión, siendo muy frecuente oir la frase de «mamá, no me encuentro muy bien», cada vez que se viaja. A continuación vamos a intentar explicar las razones por las que esto ocurre.

Grupos de riesgo

Las mujeres son más susceptibles de marearse que los hombres, ya que es habitual padecer mareos durante la menstruación o durante el embarazo. Los niños entre dos y doce años son también más proclives a padecer estos mareos e igualmente se dan más en niñas que en los niños. Los bebés no tienen este problema ya que su sistema vestibular aún no está desarrollado del todo.

Causas del mareo

Hay que recordar que aunque un niño se encuentre mal no se trata de ninguna enfermedad. El mareo y el malestar aparecen frente a movimientos inusuales como por ejemplo las curvas durante un viaje en autobús o en coche, las olas en el mar o las turbulencias en un avión. Como la mayor parte de las veces no se puede seguir la causa de dichos movimientos con los ojos, el cerebro al recibir estos estímulos sin causa aparente, registra un mensaje de error o de equivocación, cuyo resultado se expresa con vómitos y náuseas.

De ahí que las personas que conducen por ejemplo un coche, no se mareen, ya que van sintiendo los movimientos del automóvil y los van procesando, sabiendo lo que ocurre en cada momento y viéndolo por lo que el cuerpo está perfectamente preparado. Además los ojos se fijan en el horizonte lo que estabiliza el sistema vestibular.

Desorientación

Para poder orientarse en el espacio es muy importante que los sistemas se encuentren bien coordinados. Tres sistemas de órganos sensitivos son los que van a informar al organismo del pequeño acerca de su posición. Uno de ellos es la vista, el otro el órgano vestibular del oído interno y por último, las células nerviosas de las articulaciones y músculos. Ellos proporcionan la información extra en cuanto a si el cuerpo se encuentra recto o si se cae. Cuando el niño está en el autobús o en el coche y se marea, es porque no todos los sentidos le están dando la misma información por lo que hay un mensaje contradictorio.

Señales contradictorias

Si se va viajando a una velocidad constante, los ojos perciben movimiento mientras que el oído interno percibe estabilidad o incluso reposo. En un barco por ejemplo, si se mira dentro de la cabina, puede que no se llegue a percibir ningún tipo de movimiento aunque el cuerpo note el movimiento de las olas. Y es que en realidad el cuerpo se encuentra orientado al movimiento lento, ya que el método de transporte universal es ir caminando. Cuanta más velocidad o con un cambio brusco de dirección que no se pueda procesar correctamente, puede traer consecuencias tan desagradables como la sensación de mareo.