Deportes para niños de cuatro años de edad

Ya hemos hablado en otra oportunidad de los beneficios que aportan a la salud física y psíquica del niño el practicar algún deporte. Sin embargo, es necesario buscar la opción adecuada según la edad del pequeño. Los niños a partir de los cuatro años a pesar que ya están en edad de comenzar a realizar alguna actividad física más estructurada tienen a esa edad una predisposición para el baile, ya que comienzan a disfrutar de la música y prestan especial atención al ritmo. Las ofertas de actividades físicas que se vinculan con la música son varias, teniendo en cuenta que la música permite llevar un ritmo en la práctica del ejercicio, pero también a esta edad son apropiados los ejercicios tanto de psicomotricidad como aquellos que se realizan en el agua.

Según los especialistas es importante que hasta los cuatro años de edad el pequeño realice un poco de movimiento, siempre con el acompañamiento de sus padres, que permite además pasar un tiempo de esparcimiento juntos. Por ello, aconsejan los ejercicios de tipo psicomotrices y los de natación para niños.

Con el objetivo de potenciar las capacidades motoras y también las funciones de tipo sensorial del niño los ejercicios de psicomotricidad son los indicados, ayudando además a que el niño pueda dar rienda suelda a una mayor expresividad a la hora del juego.

Actividades realizadas en grupo y guiadas por un profesor especializado ayudan al niño a aprender a compartir sus emociones con los demás niños al tiempo que comienza a conocer a través del cuerpo y a tener noción del espacio que lo rodea.

 Los ejercicios realizados en la piscina son estimulantes para el niño ya que se trata de un elemento familiar para el pequeño que le recuerda desde algún lugar el líquido amniótico en el cual vivió durante varios meses. En el caso de la natación es aconsejable comenzar cuando el niño es un bebé, donde lo padres deberán primero superar sus propios miedos para que el niño pueda disfrutar la experiencia a través de juegos y ejercicios con los que aprende a deslizarse sobre el agua.

Esta experiencia desde muy pequeño le posibilitará disfrutar más adelante cuando comience a hacer un estilo de natación aplicando diferentes técnicas. Además de la natación a través de ejercicios acuáticos que le enseñan a los pequeños a no temer al agua a través de técnicas para sumergir la cabeza, y ejercicios para aprender a mantenerse a flote, también la danza es una excelente opción de actividad física.

Existen en la actualidad cursos magníficos de danza creativa o también de juegos en movimiento a través de la creación de historias sugeridas por canciones o melodías específicas.

También, a partir de los cuatro años el niño puede comenzar a hacer equitación y por lo general los especialistas en este deporte aconsejan comenzar con un poni, que tiene un tamaño ideal para un niño de esa edad. Además, esta actividad posibilita una interacción del pequeño con los animales acariciándolo y dándole de comer hasta que llega el momento que ya logra montarlo y junto al instructor comenzar a dar sus primeros paseos para luego seguir con actividades más complejas como trote y galope, llegando un momento en que logrará cabalgar solo y disfrutar de esta actividad tan placentera.

Foto Vía: cityofchesterswimmingclub