Sexo en el embarazo

Si bien, el sexo durante el embarazo tiene sus restricciones, llevándolo a cabo con los cuidados adecuados no sólo resulta placentero para la madre o su pareja, sino además para el bebé. Además se han confirmado numerosos beneficios de los cuales se detalla a continuación. Sexo en el embarazo A pesar de la cantidad de fuentes de información y la apertura que ha habido en cuanto a sexualidad últimamente, aún existen personas que piensan que tener relaciones durante el embarazo está  prohibido, es mal visto o en última instancia que daña al bebé. Sin embargo, se han confirmado los numerosos beneficios para una pareja estable al realizar esta práctica cuando esperan un bebé.

Sin que esto suene extraño o se mal entienda, se explica por lo siguiente:

Si bien el bebé dentro del vientre materno no puede darse cuenta ni mínimamente de lo que su madre se encuentra haciendo, existe la evidencia de que sí puede disfrutar la misma sensación de placer que su madre. Esto se debe a que comparten el orgasmo, que se traspasa del cuerpo de la madre a la placenta, y al bebé en última instancia; de esta manera ambos comparten la sensación de felicidad y relajación. El placer que llega al bebé se debe a la gran cantidad de endorfinas que se liberan en el lapso que dura el orgasmo, así como también se debe a la satisfacción que siente la madre durante todo el acto previo y posterior a la relación sexual.

En el caso de la pareja, tener relaciones durante el embarazo crea una conexión especial entre ambos, por un lado la madre se siente amada y su autoestima se eleva al verse deseada por encima de su aumento de peso u otros cambios que el embarazo le conlleva; y por el otro lado, la pareja aprende a tratarle con suavidad y aprensión, pasando la relación sexual a ser algo más allá de la culminación de un placer mundano, para convertirse en un acto más consciente para ambos.

Claro está que existe la posibilidad de complicaciones, por ello el acto sexual debe llevarse con suavidad y cuidado. Además se deben buscar posiciones que no aplasten la barriga, ni incomoden de ninguna manera a la mujer. Que esta se coloque encima o con el hombre recostado al lado de la mujer, son algunas posturas que no incomodarán a ninguno en la pareja. Si existe amenaza de aborto o embarazo de riesgo, esta práctica debe suspenderse o debe realizarse solamente bajo estricta autorización médica.

El mejor momento para que una mujer disfrute de las relaciones sexuales en el embarazo, es en la mitad de éste, a partir del segundo trimestre. Ya que al principio con las nauseas y la agudeza del olfato, así como al final con la barriga de gran tamaño y la espera del parto, el acto sexual se puede convertir en algo contraproducente para la futura madre.