¿Cuáles son los mejores remedios naturales para prevenir las infecciones alimentarias?

La listeria, la E. coli, la salmonella, etc. etc. son algunas de las bacterias que consiguen afectar a nuestra salud y que se encuentran en los alimentos que consumimos a diario y que pueden llegar a ser incluso inofensivas siempre que no sobrepasen unos límites de seguridad. ¿Cuáles son los mejores remedios naturales para prevenir las infecciones alimentarias?

El uso del aceite de oliva y del cilantro en nuestra alimentación diaria

Existen muchos micoorganismos que necesitan del oxígeno para poder mantenerse con vida. Para prolongar en el frigorífico la conservación de por ejemplo un trozo de carne que hayamos cocinado previamente o una lata de atún que no se haya consumido por completo, se pueden mantener sumergidos estos alimentos en aceite de oliva en un recipiente hermético, lo que nos asegurará que las bacterias que puedan proliferar en ellos, se mantengan a raya.

Resultará todo un acierto introducir unas hojas de cilantro fresco cuando vayamos a preparar una mayonesa, un sushi o un mojo verde, ya que esta hierba aromática se ha comprobado que ayuda a prevenir el contagio por la bacteria de la salmonella y que es la causante de una gran parte de las infecciones que se registran a diario.

Limón para los alimentos crudos y vinagre de vino para conservar los alimentos

El zumo de limón es un gran retardante de un gran número de hongos y bacterias gracias a su acidez, por lo que es una excelente medida de prevención el añadir este aderezo, sobre todo para los alimentos que se vayan a consumir en crudo como unos boquerones en vinagre, los carpaccios o cualquier tipo de salas  en las que se utilicen huevos crudos como la mayonesa, de igual manera que para los platos que se hayan preparado con antelación o que se sirven fríos.

Para conseguir preservar las conservas de cualquier ataque de gérmenes, es esencial esterilizar perfectamente en agua hirviendo cualquier tipo de envase, incluidas sus tapas, que vayamos a utilizar. Una vez esterilizados se pueden entonces introducir en ellos verduras cocidas, pepinillos, cebolletas, etc que queramos conservar para proceder a salarlos y cubrirlos con vinagre. Cuando vayamos a conservar hortalizas ácidas como por ejemplo, los tomates, no será necesario añadirles el vinagre, tan sólo bastará con cerrar los recipientes y sumergirlos en agua hirviendo durante 15 minutos. Para tener una completa seguridad de que estos alimentos se encontrarán en perfecto estado, no está de más el hervir las conservas durante unos 10 minutos antes de que vayan a ser consumidas.

Mantener una temperatura ideal en los alimentos

Entre los 5 grados y los 65 grados centígrados de temperatura, las bacterias logran multiplicarse a una velocidad extraordinaria. Para evitar esto es necesario mantener todos los alimentos, ya sean crudos o cocinados, dentro de la nevera y tener la precaución de descongelarlos antes de consumirlos ya sea en el frigorífico o en el microondas.

Mantener en el congelador los alimentos, no acaba completamente con los virus y las bacterias pero al menos consigue adormecerlos y detienen su proliferación, aunque las bajas temperaturas de esta zona de la nevera sí que sirve para aniquilar los parásitos como por ejemplo el anisakis,  que es uno de los más temidos y que más afectan al pescado crudo.