Según estudios la alimentación de la madre antes del embarazo podría determinar el sexo del bebé

Según dos estudios, uno de la Universidad de Pretoria y otro de las universidades de Exeter y Oxford, la alimentación de la mujer previa al embarazo influiría en el sexo del bebé. Según estudios la alimentación de la madre antes del embarazo podría determinar el sexo del bebé Estudio realizado en la Universidad de Pretoria en Sudáfrica

Según un estudio realizado en Sudáfrica, en la Universidad de Pretoria existiría una relación entre la alimentación de la madre antes del embarazo y el sexo del bebé.

Para la investigación se utilizaron ratones y se observó que cuanto mayor era el nivel de azúcar en sangre, mayor era la cantidad de ratones macho. En tanto si el nivel en sangre descendía producto de la administración de drogas para conseguirlo, mayor era el número de hembras que nacían.

Los investigadores del estudio publicado en New Scientist, manejan la teoría de que esto se deba a una maniobra evolutiva de la especie, en la que en momentos de carencias alimenticias en donde los niveles de azúcar en sangre bajan, serían engendradas más hembras para perpetuar la especie; dado que si se concibieran machos débiles difícilmente se reproducirían.

También encontraron que las mujeres que habían tenido varones, consumían mayor cantidad de nutrientes como calcio, potasio, vitaminas, cereales en el desayuno, etc., previo al embarazo.

Estudio realizado en las universidades de Exeter y Oxford

Los resultados de un estudio realizado en las universidades de Exeter y Oxford señalan que para engendrar un varón lo mejor es llevar una alimentación que contenga calorías y nutrientes, en tanto si se desea una niña es necesario realizar una dieta escasa en éstos.

La doctora Fiona Matthews, autora principal del estudio, explica que estos resultados explicarían la razón por la cual en los países desarrollados donde las mujeres llevan dietas hipocalóricas, la tasa de nacimientos de varones está en descenso.

Esta investigación publicada en The Journal Proceedings of the Royal Society Biological Sciences, se realizó preguntando a 740 embarazadas primerizas británicas, que no conocían el sexo del bebé, sobre sus conductas alimenticias previas al embarazo.

En función de las respuestas, las mujeres fueron divididas en 3 grupos, según la cantidad de calorías ingeridas diariamente en el período de la concepción. Encontraron que el 56% de las embarazadas que había consumido mayor cantidad de calorías, había dado a luz un varón; mientras solamente el 45% del grupo con menor ingesta calórica diaria también lo había hecho.

La relación de los hábitos alimenticios con el sexo de los hijos tiene antecedentes en los animales, que se explican por el instinto de preservar la especie. Los machos de casi todas las especies, tienen la capacidad de tener más cantidad de hijos que las hembras; pero depende de su tamaño y condición, los débiles pueden no engendrar nunca.

Matthews Explica que cuando una madre está bien alimentada tiene sentido engendrar un varón, porque este tendrá más hijos. Sin embargo, cuando hay carencias nutricionales es más seguro tener una hija que seguramente procreará a que un varón débil que es más difícil que lo haga.

Si bien son necesarios otros estudios y mayor investigación para aseverar que la alimentación de la madre previa al embarazo interviene en el sexo del bebé, estas investigaciones dan el punta pie inicial para ahondar en este sentido.