Cómo masajear a tu bebé

bAdemás de resultar muy relajante para tu bebé el darle un masaje, promueve la relación entre madre e hijo. Pero ten en cuenta que debes seguir algunos consejos para hacerlo correctamente y a continuación te vamos a preparar para ello.

Encuentra el momento perfecto

Si quieres hacer un masaje a tu bebé, tienes que estar segura de que no se encuentra muy cansado ni que tiene hambre, ya que en este caso podría llegar a agobiarse y no disfrutar de su masaje. Tampoco lo hagas recién haya comido, ya que podrías hacerle vomitar y el masaje debe ser lo más divertido y relajante posible. Si notas que no quiere recibir tu masaje, no le obligues, ya que podría incluso recibirlo como una situación desagradable.

Por otra parte, tú también debes estar de buen humor para hacerle el masaje, ya que si vas con prisas o no te apetece hacerlo, es mejor que no lo realices.

Una temperatura agradable

Ya que el bebé debe estar desnudo durante el masaje, es muy importante intentar que la temperatura del lugar donde os encontréis sea lo más agradable posible, aproximadamente de 25 grados centígrados sería lo ideal para evitar que el bebé se resfríe o tenga frío. Según vayas masajeando una parte de su cuerpo, puedes ir cubriendo el resto con una manta o con una toallita. Para que el masaje sea mucho más agradable, es recomendable que te calientes las manos antes de comenzar a tocarle. Para ello solo debes frotarlas una contra otra o simplemente mantenerlas bajo un poco de agua caliente durante un rato.

Posición cómoda

Antes de empezar a masajear al bebé, acuéstalo de la manera más cómoda posible. Por ejemplo, túmbale sobre una toalla en el cambiador. Coloca sus piernecitas estiradas y ponte en una buena posición para que tú puedas disfrutar también del masaje y te relajes junto al bebé. Durante el tiempo que dure el masaje se recomienda que sus pies toquen tu vientre y que mantengas el contacto visual con él.

Aceite de masaje

Antes de comenzar con el masaje se recomienda aplicarle aceite para masajes por todo su cuerpo para que las manos puedan deslizarse fácilmente por toda su piel. El aceite además proporciona humedad haciendo que la piel del bebé quede más suave. Para lubricar al niño es recomendable que calientes el aceite un poco. Puedes hacerlo colocando la botella de aceite al baño María durante un rato. No olvides comprobar la temperatura de éste antes de aplicarlo sobre la piel del niño pues podrías quemarle.

Realizar el masaje correctamente

Al principio todos los  movimientos deben realizarse suave y lentamente. No debes dar masajes en la zona de la columna vertebral, ya que ésta en los recién nacidos es muy sensible. El abdomen debe masajearse en dirección hacia la derecha siempre, ya que corresponde al movimiento del intestino. De esta manera se pueden masajear posibles burbujas de aire y mitigar la distensión abdominal.