De todo el mundo es sabido que la función de los medicamentos es la curar las enfermedades, pero en ocasiones dichos medicamentos pueden causar más complicaciones que beneficios por las reacciones alérgicas que pueden ocasionar. 
Reacciones alérgicas
La causa más común de alergia a los medicamentos es la provocada por una irritación en el aparato digestivo que incluye dolor abdominal, diarrea o incluso vómitos provocada por una sobredosis de éstos o por tratamientos que se prolongan durante más tiempo del aconsejable. Suele ocurrir principalmente con los antiinflamatorios y con los antibióticos de uso común. Estos son conocidos como efectos secundarios pero que en cualquier caso son predecibles y se pueden controlar fácilmente.
El problema surge cuando el organismo emite respuestas que no son de ninguna manera predecibles y por tanto resultan difíciles de evitar y es entonces cuando podemos hablar de reacciones producidas por el sistema inmunológico ante un sustancia específica, de reacciones de tipo celular o incluso en algunos casos sin definir pues no se conoce la causa exacta que lo ha podido provocar.
Síntomas de reacción alérgica
En la gran mayoría de los casos en los que se acude a una consulta médica con los niños temiendo que estén sufriendo cualquier tipo de reacción alérgica, no se puede llegar a confirmar tras un sencillo diagnóstico pues las erupciones cutáneas, que suelen ser el primer síntoma, suelen estar debidas a la propia infección de la enfermedad, más que al medicamento que estén tomando.
El síntoma más habitual, como ya hemos comentado, es la erupción cutánea que puede ir acompañada de algún tipo de inflamación en la piel y de dificultad respiratoria, digestiva o de cualquier otro tipo. Pero hay que prestar especial atención cuando aproximadamente a la media hora de haber tomado cualquier tipo de medicamento empieza a producirse cualquier tipo de picor, hipotensión, mareos o pérdida de conciencia, entrando en un estado de shock que necesita un tratamiento urgente ya que puede llegar a poner en peligro la vida de quien lo sufre.
En cualquier caso, aunque los síntomas sean leves, es muy importante acudir al médico cuanto antes para evitar cualquier tipo de complicación. Una adecuada observación del paciente donde estén incluidas todo tipo de pruebas alérgicas, asegurará la salud del paciente presente y futura. Evitar automedicarse y tener siempre muy presente el nombre del fármaco que se está administrando, nos servirá de mucha ayuda en el caso de que tengamos que acudir de urgencias ante una sospecha de reacción alérgica.
