Las vacaciones acaban de comenzar y si tenéis pensado realizar un viaje con vuelo incluido llevando a vuestros peques con vosotros, os vamos a dar algunas claves para intentar conseguir que el vuelo sea lo más relajado posible para todos.
Dónde sentarse
Este asunto es extremadamente importante y hay que tener en cuenta el diseño del avión, ya que algunos solamente tienen máscaras de oxígeno que se encuentran adaptadas para los más pequeños, en algunos asientos concretos, por eso lo mejor es que antes de volar,
Otro asunto a tener en cuenta es que cuanto más atrás te acomodes con los pequeños, menos vais a molestar. Además el servicio está más cerca y evitarás ir andando por el pasillo con cierta dificultad. Eso sí, habrá que tener en cuenta que en esta parte es habitual que haya más ruido y que los asientos no se pueden reclinar por completo.
Si has elegido reservar en el centro del avión, lo mejor será hacer en los asientos de emergencia, ya que cuentan con más espacio y también podrás colocar un pequeño moisés si lo encuentras necesarios.
La edad del niño es importante a la hora de reservar pasillo o ventana, siendo lo más aconsejable la ventana para tenerlo más controlado y con menos posibilidades de que desee moverse a su aire durante el vuelo.
De cualquier forma, prácticamente todas las compañías aéreas tienen dentro del avión juguetes, libros para colorear, pinturas, etc., para hacer el vuelo mucho más entretenido a los niños más pequeños. Si no lo habías previsto y has olvidado traer algún juguete o libro de casa, o simplemente quieres ofrecerle algún objeto nuevo a tu hijo, ya que todos sabemos que la novedad es algo que atrae la curiosidad de los niños y con la que se consigue mantenerlos relajados, no dudes en pedírselo a las azafatas. Gustosamente traerán todo lo necesario para que los pequeños estén tranquilos durante el vuelo.
Si tienes la oportunidad intenta realizar la facturación por Internet previamente, de esa manera no comenzaréis el viaje haciendo largas colas con el equipaje y con los pequeños poniéndose ya nerviosos.
Si tu hijo va a viajar en avión por primera vez, explícale perfectamente, a modo de historia preferiblemente, en qué va a consistir el viaje, cuánto va a durar, qué va a suceder, explícale todo lo relacionado con el cinturón de seguridad, etc., así irá bien informado y comenzará a disfrutar de sus vacaciones días antes.
Y seguramente lo más importante de todo, es que si tu hijo comienza a portarse mal, a perder los nervios y a llorar, no pierdas nunca la calma ni subas el tono de voz, ya que lo único que conseguirás es que se pongan más nerviosos. Si tú estás tranquila, el niño se irá relajando e irá dejando atrás su estrés.
