Tres claves para que los niños coman mejor

La clave está en ofrecer más cereales integrales, controlar las cantidades y «pensar en verde». Tres claves para que los niños coman mejor Clave 1. Consumir hidratos de carbono de absorción lenta y limitar los de absorción rápida y los azúcares.

Los  cereales -como el arroz, las pastas y el pan-, además de las legumbres, proporcionan más  energía duradera dada su abundancia en hidratos de carbono complejos o de absorción lenta. Estos alimentos, y mejor aún, sus versiones integrales, deben incluirse en las comidas de niños y adolescentes.

Algunas sugerencias
* Pan integral con jamón; arroz integral con leche y canela; sándwich de pan integral con tomate, atún y queso fresco; yogur con muesli y frutos secos; sándwich de atún, tomate  y queso fresco; frutas deshidratadas.

* Sustituir el pan blanco por el integral. Para acostumbrar el paladar al arroz integral se lo puede incluir en las ensaladas, al igual que las nueces u otras frutas secas.

* Jugos de frutas, cacao amargo o común sin el agregado de azúcar.

Clave 2. Los alimentos de origen vegetal pueden (y deberían) usarse como elementos principales en una dieta equilibrada.

Los vegetales, frutas, verduras y hortalizas son clave de una alimentación equilibrada. Inculcar estas costumbres desde la infancia es garantía de que se perpetúen en el tiempo. Ofrecer a los niños las frutas y verduras «en pequeño». A muchos les atrae más la fruta cuando la ven cortada en trozos chicos y de distintos colores, ya peladas en un recipiente también de color vivo.

La fruta mezclada con hortalizas es una perfecta combinación alimentaria: se pueden incluir en ensaladas, mezcladas con yogur y muesli, o en rellenos.

Clave 3. Las raciones deben ser acordes a la edad y el tamaño corporal.

No sólo la comida de tipo fastfood propone cantidades exageradas de alimentos. En muchas ocasiones se ofrece al niño una cantidad de carne, pescado o huevos desproporcionada para su edad y sus necesidades. Eso hace que se acostumbren a requerir más y coman menos verduras y frutas.

Hasta los 6 años la ración de carne y de pescado no debe superar los 70-90 gramos; entre 80 y 100 gramos para niños de 6 a 12 años; y, a partir de la adolescencia, la ración se equipara a la de las personas adultas; unos 125 gramos de carne y 150 gramos de pescado.

Evitar el consumo frecuente de comida rápida, grandes raciones y alimentos con alto contenido graso.