Tipos de padres de familia

El ser padre no es una tarea fácil pero lo importante es no caer en el error de ir hacia los polos de ser permisivo o muy autoritario, sino saber poner una balanza entre la que se exige y se da amor. Tipos de padres de familia Hay diversos tipos de padres de familia y depende de sus formas de crianza, de educación y hasta de pensamientos. De todo esto se forman las familias de diferentes tipos. El primer tipo es el que menos quieren o gusta pero del que hay muchos y es el llamado autoritario, que se ha criado de manera fuerte, que se rige por las tradiciones de hace muchos años, que se guía por aquellas familias en los que había casi 8 hijos y el padre controlaba todo lo que hacían, decían, se ponían para vestirse y controlaba cada uno de los minutos diarios. Entonces es difícil que con los cambios de la modernización puedan entender razones que explican los cambios actuales y es casi imposible que su forma de pensar cambie. 

Se identifican porque son sumamente estrictos y a su vez son poco afectuosos y aunque quieren mucho, cuando no se hace lo que ellos quieren o ver algún signo de rebeldía, pueden herir de cualquier manera ya sea física o verbalmente. El problema es que no es tan bueno su comportamiento porque los hijos pueden volverse rebeldes o pueden desarrollar ciertos complejos debido a las normas que muchas veces pueden ser absurdos.  Generalmente son muy callados, no confían en nadie, no creen que puedan lograr muchas cosas y viven con miedo e inseguridad. El contraste de este padre es el segundo tipo, el permisivo, el que no ve problema por nada y deja que sus hijos hagan casi todo lo que quieren, quien frecuentemente da muchísimo amor y lo expresa cada que puede pero no tiene un régimen o reglas para ciertos comportamientos. 

Son tan tranquilos en todo que creen que sus hijos llegan a ser como sus amigos y en algún momento pueden llegar a faltar el respeto pero no habrá problema porque lo ve a su mismo nivel. Algunos pueden querer es mas aceptación y amor que respeto y llegan al punto de decir si a todo lo que pidan o quieren pero no se dan cuenta que caen en un error, y para aumentar el problema, los hijos no los ven como guías, como ejemplos, como una asesoría sobre lo que está mal o lo que está bien y desde pequeños los hijos empiezan a mostrar un comportamiento bastante caprichoso y altanero. El tercer tipo es la mezcla de estos dos tipos, y es el que se identifica en cierta manera por ser el ideal pues a pesar de dar ciertos permisos y derechos, también tiene en cuenta las obligaciones y normas que tiene que cumplir, sin dejar de lado el cariño y afecto hacia sus hijos. Desde un principio establecen sus parámetros para que sus hijos los sepan y para que haya un ambiente de confianza sin miedo o sin inseguridad. Lo bueno de este tipo de métodos es que los hijos que educan son personas responsables, que reconocen lo que hacen y cuando lo hacen bien o mal.