Después de dar a luz es normal que durante las siguientes 4 semanas se presenten sangrados que se relacionan con un ajuste del útero a su posición normal y la expulsión de lo sobrante de la placenta. Hay que tener cuidados especiales y saber que cada loquio como es conocido es diferente en cada mujer. 
Es común que las mujeres durante los siguientes 40 días después del nacimiento del bebe presenten ciertos sangrados que para algunas puede ser algo raro y preocupante. Estos sangrados son llamados loquios que son mucosidades como el flujo vaginal pero acompañados de sangre y restos de placenta que no logro ser evacuado en el parto. Como el útero necesita volver a su posición y funcionamiento normal empieza a desalojar todo aquello que no sienta propio y este proceso dura aproximadamente entre 40 y 45 días pero esto varía dependiendo de la mujer pues cada cuerpo es diferente y las hormonas también actúan de igual manera, siendo ellas las que se ajustan y le dan un funcionamiento común al organismo.
Generalmente es de color rojo oscuro y como en el periodo pueden desprenderse pequeños coágulos de sangre. Para algunas chicas es abundante y para otras puede ser más escaso y durar muy poco. Aconsejan que se orine durante las siguientes 5 horas del parto para que esto ayude a evacuar la mayor cantidad de residuos en el útero y así reducir lo que saldrá en los próximos días. Según sus características como el color o el momento de aparición pueden ser clasificados en diversos tipos:
– Loquios rojos: es el que aparece los primeros días del nacimiento y tiene una apariencia similar a la menstruación y viene acompañado del material de la placenta.
– Loquios serosos: se hace presente entre los 5 y 10 días siguientes al embarazo, su color es mas rosado o como de agua con sangre.
– Loquios blancos: se presenta después de tres semanas del parto y su apariencia es como el flujo menstrual pero más abundante. Después de un mes la cantidad va disminuyendo hasta desaparecer completamente pero puede hacerse más largo dependiendo de la actividad hormonal de cada mujer.
Lo que los médicos generalmente recomiendan es caminar un poco todos los días pero sin esforzarse y acompañar esto con masajes para ayudar al útero a volver a su posición. Pero también debe compensarse con descanso porque si no se respetan esos espacios, el sangrado puede ser más abundante. Hay algunos síntomas que no son tan usuales en esta etapa y hay que tenerlos en cuenta para hacer una visita al médico para que no se compliquen.
Por ejemplo que el sangrado se mantenga rojo después de tres semanas y no cambie ni de tono ni disminuya la cantidad, aparición de dolores bajos como si se tratara de cólicos y cada vez más fuertes y prolongados, mal olor en las mucosidades expulsadas o si pasados los 45 días ya no es un sangrado sino una especie de hemorragia y aunque puede tratarse del primer periodo después del embarazo es conveniente tomar recomendaciones medicas. Los cuidados son los básicos pero hay que llevarlos a cabo. Debe usarse toalla para que se deposite allí la salida de la mucosidad y evitar el uso de tampones porque es sangrado puede ser más abundante que el periodo y el tampón puede no controlarlo o incluso puede ser el foco de una infección o de aparición de dolores o molestias por la posición y acomodación del útero.
