Posturas para favorecer la dilatación en el parto

La fase más larga del parto es la de dilatación, llegando incluso a durar hasta diez horas en el caso de una parturienta primeriza. Para las que ya han sido mamás, este proceso puede durar entre una y seis horas. A continuación te vamos a aconsejar ciertas posturas que te pueden ayudar a que esta fase sea más rápida.

Caminar

Los beneficios de caminar son muchos durante la dilatación, comenzando porque ayuda a que el niño cuando ya se encuentra cabeza abajo o en posición cefálica, avance por el canal vaginal. Además favorece la apertura del cuello uterino, lo que significa una dilatación mucho más rápida.

Por otra parte pasear facilita la circulación de retorno al corazón disminuyendo el riesgo de que en el parto haya que usar instrumental. La cantidad de oxitocina que tendrán que poner en el caso de que sea necesario, también será menor. (La oxitocina es la hormona que se encarga de provocar las contracciones del útero).

A todo esto hay que unir que la mayor parte de las madres se sienten más cómodas caminando y de pie que tumbadas o sentadas, llegando a tolerar mucho mejor el dolor, ya que la libertad de movimiento consigue entretenerlas haciendo que lo perciban con menor intensidad.

Posturas para favorecer la dilatación

Además de caminar existen ciertas posturas que también son muy efectivas como por ejemplo, tumbarse de lado con una almohada entre las piernas. De esta manera se favorece la circulación de las piernas y se relaja la zona lumbar. Te puedes acomoda de cualquiera de los costados, aunque lo más recomendable es hacerlo del lado izquierdo ya que cuenta con menos vasos sanguíneos que el lado derecho.

Otra opción es sentarse sobre una silla a horcajadas, mirando al respaldo. Para estar más cómoda se puede colocar un almohadón grande en el respaldo y recostarse sobre él. Esta postura resulta estupenda cuando la madre comienza con dolor de riñones, ya que se evita la sobrecarga en esta zona. De esta manera también se atenúa la presión que ejerce sobre la pelvis el bebé, a la par que se relaja la zona de las cervicales y de los hombros.

Te puedes decantar también por ponerte de rodillas en la cama sobre unos cojines que usaras para apoyarte, mientras el peso del cuerpo lo dejas caer sobre los talones. Tendrás que separar todo lo que puedas las rodillas para favorecer la dilatación y juntar bien los dedos de los pies.

Poniéndote a «cuatro patas» en el suelo mientras te balanceas hacia atrás y hacia adelante o haciendo círculos con las caderas, también te servirá para dilatar más rápido.

De cualquier forma, la postura más adecuada será con la que la madre se sienta más cómoda, no teniendo que obligarla a adoptar ninguna de éstas o de cualquier otra, si no encuentra mejoría con ellas, siendo la propia parturienta la que sabrá cómo encontrar alivio.