Según estudios, todo parece indicar que las madres son capaces de emitir a sus hijos desde el vientre su forma de vida obesa. Algunos expertos esperan conseguir una solución para evitar desde pequeños la obesidad infantil 
El problema de la obesidad pronto se convertirá en una catástrofe si los médicos y nutricionistas no encuentran una forma saludable de perder el exceso de peso.
Una nueva investigación se ha llevado a cabo en los centros médicos en Nueva York y Quebec. Los resultados fueron impresionantes en el sentido negativo de esta palabra. Según el estudio el vientre de una madre obesa puede enviar una señal a su bebé antes de nacer, que les anima a convertirse en un niño gordo hasta que son adultos. Los científicos no han encontrado una explicación biológica para la señal todavía, pero dicen que influye en la vida real de un bebé de manera significativa.
Algunos experimentos han sido realizados en ratones en Houston sobre el mismo tema. Robert Waterland, del Baylor College of Medicine en Houston, especula que la señal entre una madre con obesidad de los ratones y sus crías puede afectar a los circuitos del cerebro del niño y predisponer a hacer más células que almacenan grasa. Esto probablemente podría ser cierto para las personas también.
El doctor John Kral del SUNY Downstate Medical Center de Nueva York, condujo una investigación que reveló el hecho de que las mujeres obesas pueden ayudar a la generación siguiente por la pérdida de peso antes del embarazo.
Junto con investigadores del Hospital Laval en Quebec, el Dr. Kral, estudiaron los hijos de mujeres con obesidad severa que nacieron antes o después de cirugía para perder peso de su madre.
Se encontró que los niños nacidos después de la cirugía eran menos propensos a tener exceso de peso que aquellos que nacieron antes de la cirugía. Además, los bebés después de la cirugía mostraron niveles más bajos de grasa en la sangre y los indicadores de la diabetes en el futuro.
El especialista sugirió que fue la operación de bypass quirúrgico que hizo los cuerpos de las mujeres menos eficientes en la digestión y absorción de los alimentos, disminuyó los niveles de azúcar y grasa en la sangre. Esto a su vez, redujo el número de calorías entregadas al feto a niveles como los proporcionados por una madre de peso normal.
Todo esto puede sonar horrible, pero una vez que los científicos identifican la señal de la obesidad, pueden ser capaces de recomendar maneras de suprimirlo, quizás a través de la dieta o estrategias conductuales. Por ahora, los expertos hoy día recomiendan a las mujeres obesas a perder peso antes de quedar embarazadas ya que la obesidad en el embarazo aumenta el riesgo de complicaciones como la diabetes, partos por cesárea y muerte fetal. Todos esperan que la situación pueda cambiar muy pronto.
